Claves de sol: Las manos de Poncho K cuentan historias

Publicado el 11 agosto 2012 por Ruta42 @ruta42


“Una historia con las manos” es el título del último álbum de Poncho K, con el que se demuestra que han madurado los cayos de unas manos ya pasadas mil y una veces por los trastes de su vieja guitarra.

El disco inicia con un arrollador optimismo de la mano de “Amor a cuentagotas” y “Un golpe por seguir vivo”, que ayuda a levantarse tras la más oscura etapa de la vida y comenzar un nuevo camino en el que serás tú mismo quien marque los pasos.

Así, con “Una historia con las manos”, canción que da nombre al disco, llega la primera joya. Se trata de un tema que comienza con cierta tranquilidad, con una melodía rítmica, no muy movida, pero que irá creciendo en intensidad a medida que el final de este alegato al recuerdo de un buen amor se va acercando.

Sin embargo, no es todo tan optimista o feliz como hemos venido escuchando, por lo que aparece en nuestras visas “Manolito Caramierda”, que utiliza una melodía aparentemente tonta o ingenua tan sumamente pegadiza como su aparentemente burlona letra que pretende hacernos ir más allá y hacernos darnos cuenta de que lo contado en esta canción está más cerca de lo que todos pensamos.

Poncho K

“Pistolas” probablemente sea una de las canciones que más dureza muestra, con una voz ligeramente angustiada que pone voz al tema con mayor calidad en cuanto a letras de todo el álbum, encontrándonos aquí con ese Poncho K escritor de poesía urbana al más puro estilo Extremoduro. Y si esta destaca por su letra, “Laureles” lo hará por ser la canción flamenca de este álbum para cuya elaboración se ha dejado fuera cualquier elemento eléctrico.

Sin embargo, la indiscutible protagonista de este álbum es “El gran sol”, en colaboración con ex-Pereza Rubén Pozo. Un tema semiacústico, probablemente más “popero” que rock o flamenco, pero pegadizo, bonito, incluso algo dulce, en el que se deja entrever ciertos aires de remordimiento o responsabilidad ante la moral que siempre se nos ha sido impuesta.

Con “Punki gitano”, canción a un amor fuertemente arraigado en el corazón, entremezcla el flamenco-rock ponchero con unos instrumentos de viento que harán aún más espléndida la canción. Por su parte, “¿El tren de la rendición?”, junto a María Malapinta, pasa completamente desapercibida, quizás porque nos muestra a un Poncho algo más gritón.

Y, para finalizar, los dos últimos temas del disco, “Estrépito” y “El ojo del ladrillo”, la canción más emotiva, acústica, dolorosa, un homenaje al poeta Marcos Ana, encargado de recitar su propio poema “Mi corazón es patio”, que hará que del cierre del disco un aplauso a cada tema, cada letra, cada rasgada palabra.

Miriam

Soy una chica leonesa que ha tenido que irse a Valladolid para cumplir su sueño, hacer periodismo. A pesar se ser este mi primer año de carrera, tengo el orgullo de ser colaboradora de Ruta 42. Por lo demás no hay mucho que contar, toco la guitarra, me gusta el rock y devoro todo tipo de literatura, especialmente la poesía.

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