Claves de sol: …y con agua y barro creó la música

Publicado el 03 noviembre 2012 por Ruta42 @ruta42

Más de año y medio de gira por toda la geografía española y millones de voces cantando al unísono todas y cada una de sus canciones abanderan “Agua y barro”, el segundo trabajo de Bocanada.

Fieles a su estilo callejero de siempre, estos poetas urbanos nos demuestran que hasta las cosas más puras pueden terminar hasta las cejas de barro, sin dejar nunca su pureza a un lado. Por ello, las letras de este nuevo trabajo de los de Berriozar, encabezados por Martín Romero, son un alegato a la lucha, como se demuestra con “Gallo de pelea”, su corte inicial, que da paso a lo que fue el primer adelanto del trabajo, “La guadaña”.

La Madriguera” es, sin duda, la canción creada para ensalzar la magia que sus guitarristas esconden entre los dedos y que demuestran con el más que magistral inicio instrumental, y con el siguiente corte, “En casas de cartón”, que también demuestra con su apoteósico final que la ronquera de Martín puede desgarrar más de un corazón.

Sin embargo, “En cueros” nos hace sospechar con su introducción ligeramente parecida a todos los demás cortes del disco y una letra que aspira a reivindicar su derecho a elegir su propio camino, pero que se queda más bien en un tímido grito de paz, al quizá no acompañar con melodía lo que la letra dice.

De mierda hasta el cuello” es esa canción lenta y acústica que cualquier grupo de rock clásico se negaría a hacer por temor a tener que tocarla en un directo y romper así con la rabia de todo un concierto de rock & roll. Sin embargo, Bocanada se atreve con ella, rompiendo así con el ritmo de un ligeramente monótono álbum.

Del resto de pistas, nada importante a destacar como tónica general. Solamente es necesario destacar el precioso final de “Que corra el aire”, lento, que rompe perfectamente con la fuerza del resto del tema y que logra sorprender al oyente.

Es irremediable. Con tan solo unos tímidos acordes de Bocanada, el otro gran grupo de Berriozar, Marea, se nos viene a la mente. Pero es en el momento en que Martín Romero, vocalista, abre la boca cuando la mitológica ronquera de su hermano el gran Kutxi Romero se nos cae encima. Es algo que ellos saben y que tendrán que acarrear con inevitable orgullo.

Sin embargo, a pesar de que siga en la línea de los rocosos y sorprendentes Bocanada de siempre, esta segunda entrega de su rock se queda corta si la comparamos con “Caballos de rienda larga”, ópera prima que enganchó a todos sus actuales seguidores.

Miriam

Leonesa exiliada en Valladolid. Estudiante de periodismo, directora de Ruta 42 y redactora en La Encuadre. Guitarrista vocacional.

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