TEXTO POR PEDRO PÉREZ DE BIÑASPRE
Como ya hemos vistos en las anteriores entregas las persona somos diferentes, lo que nos hace tener necesidades individuales y estilos personales. Por lo general a la hora de crear un buen Fondo de Armario nos surgen un montón de dudas y preguntas que hay que responder: ¿Qué guardar?, ¿Qué renovar?, ¿Qué tirar?, ¿Qué hacer con lo que no quiero?, ¿Cómo organizar el armario?, ¿Cúales son los básicos indispensables?
El contar con un buen fondo de armario, estructurado, ajustado al estilo de vida y práctico, nos permitirá estar siempre bien vestidos, eligiendo la ropa más adecuada para cada ocasión. Algo importante es aprender a combinar y más aprender a comprar. Antes de profundizar más en ello os mostramos algunos factores a tener en cuenta:
Hay que diferenciar entre guardarropa y fondo de armario. El guardarropa incluye toda la ropa que tienes en el armario. El Fondo de Armario son las prendas necesarias para vestir cada día del año de forma adecuada. El fondo de armario es personal, tiene que ser funcional, práctico, adecuado y duradero. El crear un buen fondo de armario no se hace en 4 días, lleva años y su tiempo. Muchas veces compramos muy rápido y sin pensar, por eso nuestros armarios se van cargando de prendas y complementos a los que no les sacamos el rendimiento necesario o simplemente no nos ponemos.
Entonces empieza el problema de que no tengo sitio o no tengo que ponerme, y eso no es así. Para crear un fondo de armario lo primero que hay que hacer es saber qué es lo que necesito y para qué lo voy a utilizar, para después ir a comprobar qué es lo que tengo en mi almacén de ropa.
Vayamos por partes, como hemos dicho debemos analizar el armario; para ello sacamos lo que tenemos encima de la cama, este ejercicio nos llevara tiempo y paciencia. Una vez que hayas seleccionado con criterio y decisión lo que te quedas y lo que retiras es importante que esto último no vuelva a entrar en el armario. Si te encuentras con un montón de ropa y no sabes que hacer con ella, puedes darles salida al arreglar y personalizar las prendas, ya que de esta forma ahorraras mucho dinero. También puedes entregarla a Organizaciones o entidades para que la reutilicen como Cáritas, parroquias, ONGs… o reciclarla a través de los contenedores específicos de recogida. También puedes hacer unas fotos y publicarlas en el Facebook, seguro que hay alguien que le pueda interesar.
Ahora pasaré a daros unos consejos para que podáis haceros con las prendas y complementos necesarios para tener un fondo de armario adecuado. Se suele hablar de “regla de los porcentajes”: Si el 50% de vuestra vida de gira en torno al trabajo, el 50% de vuestro armario debería ser ropa para trabajar. Esto es simple pero efectivo, y así conseguimos tener las prendas adecuadas, que mejor nos sientan y con las que nos sentimos más seguros. La seguridad es un grado, sentirse bien e identificado con lo que se lleva puesto nos garantiza el éxito.
Se denomina “fondo de armario” a aquellas prendas básicas, necesarias y adecuadas que necesitamos para vestirnos en cualquier momento y ocasión a nivel personal y profesional. Un buen fondo de armario debe tener piezas de calidad. Estas prendas han de ser de líneas sencillas pero con un buen corte para que sienten bien, de colores neutros que puedan combinar bien con cualquier otra gama de color, de texturas agradables y tejidos de buena calidad para que perduren en el tiempo. No hay que tener muchas prendas, sino las imprescindibles para cada estación, la clave está en saber combinarlas con acierto y adaptarlas a las necesidades y estilos de vida de cada persona.
Lo básicos
Entramos a describir los básicos que deberían formar parte de nuestro fondo de armario. Dentro de la categoría de “básicos” están las prendas atemporales, es decir aquellas que siguen estando de moda a pesar del tiempo. Como hemos citado anteriormente, los básicos son personales, debemos adaptarnos a nuestro estilo de vida, así que dentro de las generalidades que veremos abajo debemos buscar cuales son los modelos “básicos” que mejor se adaptan a nuestras características. Poco a poco nos deberíamos hacer con las siguientes prendas para formar nuestro fondo de armario:
1. Prendas de punto. Suéteres, chaquetas, chalecos… mejor si son de excelente calidad, suaves al tacto y confortables.
2. Una camisa blanca, de corte masculino; también en negro. Para estilos más románticos y femeninos mejor una blusa en tejidos livianos como la gasa o la seda.
3. Un pantalón vaquero. Los ideales son los de pata recta, corte clásico y color índigo oscuro que estilizan más.
4. Camisetas básicas de algodón de cuello a la caja, en varios colores. Siempre pueden ser combinadas con un sinfín de accesorios y otras prendas.
5. Pantalones de lana o tweed para el invierno, mejor los de corte masculino.
6. Un abrigo de corte recto y sencillo o un trench (tipo gabardina), una pieza imprescindible de todo armario tanto femenino como masculino. Para aumentar las posibilidades de uso es recomendable que el tejido y color del abrigo combinen tanto con prendas de día como prendas de noche.
7. Una blazer o americana, especialmente en color negro. Puede combinarse con pantalón a juego o falda en el caso de las mujeres. La chaqueta tipo americana o sastre es una pieza versátil que además de ser pieza importante de fondo de armario, en estas últimas temporadas ha sido considerada pieza de tendencia. Casa bien tanto con estilos formales como informales y permite múltiples combinaciones desde una camiseta y unos jeans para un estilo más urbano hasta un vestido.
8. Un vestido negro de corte sencillo y excelente calidad que tiene múltiples personalidades en función de con qué prendas, accesorios y complementos lo mezclemos. También es recomendable contar con algún vestido de “cóctel” en tonos claros, para eventos que requieran cierta etiqueta de día.
9. Un vestido largo de noche. Son perfectos los de corte más sencillo que se pueden combinar con joyas y otros accesorios y siempre parecerá que llevamos uno distinto. Estas prendas son la base de un fondo de armario a partir de estas el secreto está en la mezcla. Para tener estilo debemos conocernos y saber qué va con nuestra personalidad, con nuestra morfología y nuestro estilo de vida. Una vez se tenga esto claro, a partir de aquí, se pueden utilizar las tendencias adaptándolas a nuestro estilo y no nosotros a las tendencias.
Lencería
Aparte de las prendas exteriores, también es aplicable el concepto de “fondo de armario” a la lencería o prendas interiores. Debemos tener más de un conjunto, adaptado a nuestra morfología y al tipo de prendas que llevamos habitualmente. Los básicos de lencería son conjuntos en colores blanco, negro y color nude o “carne” para las prendas semi-transparentes o de tejidos finos.
La lencería debe realzar nuestra figura, por ello son ideales las prendas que llevan lycra para ser más adaptables, y aquellas con acabados de corte al láser o sin costuras, lo que hace que no se noten. Ojo con la lencería de encaje o muy adornada ya que se puede notar o transparentar con determinadas prendas. Asimismo, se debe estar muy atento a los colores elegidos y tener claro debajo de qué prendas van a ir para no cometer el error de que se vea más la ropa interior que la exterior. Recuerda: todo debe ser acorde y armónico.
Complementos
Al igual que en el caso anterior, en materia complementos, zapatos y bolsos, también existe un fondo de armario y “básicos”. En este caso, se recomienda decantarse por los clásicos y no modelos muy marcados de temporada. El calzado nos ofrece muchas alternativas a la hora de jugar con la imagen y deben ir en sintonía con el tipo de prendas que se llevan así estilos casual o de corte sport van con calzado deportivo mientras que los formales de corte profesional van con un zapato tipo salón o el modelo “Oxford”, no hay nada que arruine más el estilo que no llevar los complementos adecuados con la ropa que llevamos. Es importante cuidar nuestros zapatos ya que hablan de nosotros de cómo somos y de cuál es nuestro estilo.
Un buen fondo de armario de calzado debe contener las piezas necesarias según las necesidades habituales que tenemos día a día. En función de estilos, los básicos pueden ser:
1. Zapato tipo salón. Es el modelo que mejor resiste la categoría de “fondo de armario”, debe ser de horma sencilla, tacón medio (3-4cm), sin excesivos ornamentos, de buena calidad y color negro para un estilo más profesional, situaciones formales. Pueden combinar tanto con falda como pantalón en diversas situaciones y sirven para un gran abanico de edades.
2. Una bota de caña alta y tacón medio, alto o bajo dependiendo del estilo y necesidades. Si nuestro estilo es más casual o natural encajarán bien los tonos marrones, pieles tratadas o envejecidas. Si nuestro estilo es más sobrio y clásico optaremos por la clásica de piel negra, acabado semibrillante y formas simples. Para estilos más románticos una bota de tacón medio de piel exótica o tratada y para estilos más llamativos de tacón alto que dibujen la forma de la pierna.
3. Un zapato bajo, cómodo para el día a día, puede ser tipo mocasín (más casual) o tipo bailarina que combina bien tanto con jeans, como con pantalones, vestidos, faldas…
4. Sandalias para el verano. Un modelo con tacón medioalto para eventos nocturnos y otro modelo de tacón medio-bajo para el día a día. Para estilos más clásicos o conservadores, están mejor los más cerrados y con sólo una pequeña abertura en la zona del dedo gordo.
5. Si necesitamos un par de corte más deportivo nos decantaremos por las tipo “sneaker”, adaptables a casi todos los estilos, una buena opción para ratos de ocio y prendas más informales como los jeans combinados con prendas de algodón.
En el caso de los bolsos, se recomienda que sean prácticos, de tamaño adecuado a nuestra la morfología, con buenos acabados y en tonos que sean combinables con las prendas que tenemos en nuestro armario. Si nuestra estatura no es muy alta evitaremos un bolso XXL, si por el contrario somos de estatura alta y complexión grande evitaremos un pequeño bolso tipo “limosnera” a excepción de los clutch o bolsos joya o pequeñas carteras de mano para completar un look de fiesta.
El negro es imprescindible, pero también son buenas elecciones los tonos grises y terrosos. El problema que presentan las otras gamas de colores, es que tienen menos posibilidades de combinación, pero pueden poner la nota de identidad y color a estilos muy sobrios. En la variedad y buen gusto a la hora de mezclar piezas está la clave del éxito.
Por último el bolso joya o tipo “clutch” es una pieza fundamental si se tienen muchos compromisos sociales o compromisos nocturnos, resultan perfectos los catalogados como “vintage”.
Resumiendo
El diseño de un buen fondo de armario requiere que tengamos en cuenta todas estas peculiaridades:
• que sean prendas, accesorios y complementos básicos, atemporales, de calidad y adaptados a nuestro estilo y morfología,
• que haya prendas en función de cada temporada (verano e invierno),
• que haya algún imprescindible de temporada,
• que el colorido sea acorde no sólo a la temporada, sino a nuestra tipología,
• que haya pocas prendas pero combinables entre sí con un nutrido repertorio de accesorios para poder cambiar y personalizar los looks,
• que tenga un número necesario de complementos, que combinen con el estilo de las prendas, y que sirvan para cualquier situación.
Un buen fondo de armario nos asegurará no sólo tener las prendas adecuadas para cualquier evento o situación, sino las más apropiadas a nuestro estilo de vida. Tener estilo hoy implica saber elegir y quedarse con lo que a uno le vale esto implica conocerse y explotar nuestras cualidades. Recordad lo que hemos dicho al comienzo sentirse bien e identificado con lo que se lleva puesto nos garantiza el éxito. Si necesitáis la ayuda de un experto para identificar los estilos y looks que van con vosotros no dudéis en poneros en contacto conmigo, espero que os haya servido.
CLAVES PARA DISEÑAR UN FONDO DE ARMARIO puedes leerlo en Sano y Ecológico