Claves para saber si te estás dejando manipular.

Por Carlos Melero Bascones @Gotasdecoaching
  Claves para saber si te estás dejando manipular, utilizando el ejemplo de Cataluña y España. Cuando empieces a pensar que “Los catalanes …” o “Los españoles” mal vas. No existe un “Ellos” como si todos fueran un “uno” con una única opinión ni intención. Si conoces una noticia e interpretas que eso que ves lo están haciendo “ellos” como si fueran un todo, es que estás permitiendo que metan en tu cabeza una idea muy resumida de la situación. La mente humana tiende a sintetizar muchos conceptos para gestionarlos mejor y este es un caso en el que es contraproducente. Igualmente, si comienzas a pensar en una persona como responsable de todo lo que sucede en uno y otro lado, también estás simplificando. Aunque las informaciones personalicen, no es una única persona la que moviliza a todas las demás, porque todas las demás también tienen capacidad de discernimiento. Y no creo que una única persona esté en un puesto de poder por sí misma y tenga capacidad de hipnotizar a todos los demás. Si bien hay decisiones que toma una persona, los demás son libres de apoyarlo. Ni ELLOS son todos ni UNO es el único malo (o bueno). Cuando pienses en términos de “ellos”, piensa que, tal vez, estés dejando que tu mente simplifique algo mucho más complicado. Lo que veas en un vídeo, lo que leas en un titular o lo que conozcas de una situación, no sirve para resumir lo que todos esos “ellos” hacen o quieren hacer. Si te ves envuelto en un entorno en el que VOSOTROS opináis fervientemente sobre ELLOS, tiene pinta de que os habéis dejado simplificar para pensar que VOSOTROS sois un UNO y ELLOS son un OTRO. Si aceptáramos que ELLOS son muchos, con muchos matices en sus pensamientos, seguramente no conseguiríamos unificar nuestra postura y no nos convertiríamos en un UNO agraviado por ESOS. Cuando nos convertimos en NOSOTROS y ELLOS es cuando hay confrontamiento. Cuando mantenemos los matices es cuando se puede dialogar, porque hay mucho sobre lo que dialogar. No se dialoga cuando es blanco o negro, pero si todos aceptamos nuestros grises, podríamos hablar horas y horas. Contra la manipulación: mente crítica y flexible.