Google recupera cuota de mercado con IA: claves reales para el SEO que viene – Cuando la búsqueda generativa deja de ser amenaza y vuelve a ser motor
Estamos en diciembre de 2025 y la palabra clave es clara: Google recupera cuota de mercado. Tras meses de ruido, titulares apocalípticos y comparaciones fáciles con Yahoo, los datos muestran otra cosa: el buscador ha frenado la erosión integrando IA a su manera —AI Overviews y el Modo IA— y reordenando el clic. No muere el SEO: cambia de forma, se vuelve más exigente y más humano.
Llevo más de quince años mirando gráficos de tráfico como quien lee posos de café. Y pocas veces una subida de poco más de un punto porcentual ha dicho tanto. Durante tres trimestres, Google perdió terreno frente a asistentes conversacionales. Hasta que dejó de hacerlo. El último informe de BrightEdge marcó un rebote inesperado: de nuevo por encima del 90% de cuota.
¿Magia? No. Ingeniería, producto y una idea vieja como el propio buscador: si entiendes mejor la intención, ganas la consulta.
¿Qué ha cambiado realmente con AI Overviews y el Modo IA?
Aquí no hay misterio: menos enlaces azules, más respuestas compuestas. Google ha decidido que, si el usuario quiere síntesis, se la da; si quiere comprar o hacer algo, también. La clave es que reordena el viaje, no lo elimina.
He visto cómo páginas que jamás pisaban el top 3 ahora aparecen citadas en AI Overviews gracias a pasajes claros, datos verificables y una estructura que respira utilidad. La long tail —consultas de 10, 12 o 15 palabras— explota, y lo hace porque la gente habla con el buscador como habla con un humano.
“Cuando el usuario deja de escribir keywords y empieza a hacer preguntas, gana quien sabe responder.”
La convivencia IA + buscadores es lo normal (aunque no lo parezca)
Durante meses se vendió el duelo como un western: Google contra los chatbots. Pero la realidad es más aburrida y más rentable. OpenAI con ChatGPT, Perplexity o Grok capturan búsquedas exploratorias, de síntesis rápida, de “explícame esto”.
Google sigue dominando cuando hay intención de hacer, comprar, comparar precios o resolver algo práctico ahora.
No es una guerra. Es un reparto de tareas.
Marcas fuertes vs. indexación pura
Aquí aparece la primera grieta real. En entornos generativos, la marca pesa más que nunca. No basta con estar indexado: hay que ser reconocible, citado, coherente en el tiempo. He visto dominios técnicamente impecables desaparecer de respuestas IA frente a marcas medianas pero bien referenciadas.
E-E-A-T deja de ser solo teoría y se convierte en el filtro de entrada. Autoría clara, fechas visibles, referencias primarias, consistencia off-site. Sin eso, no hay cita. Y sin cita, no hay visibilidad.
“La IA no confía en lo que no puede verificar.”
¿Dónde crece más la long tail con el Modo IA?
Tres verticales se están llevando el premio gordo:
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B2B SaaS: preguntas largas, comparativas muy concretas, escenarios reales.
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Servicios locales: urgencias, condiciones específicas, contexto geográfico.
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Salud cotidiana y bienestar: dudas complejas, matizadas, con contexto personal.
La captura no va de volumen bruto, sino de resolver tareas completas. Páginas que parecen escritas por alguien que ya pasó por ahí.
Señales de ranking que importan (de verdad)
No hay bala de plata, pero el patrón se repite:
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Pasajes claros de 40–80 palabras que responden una pregunta concreta.
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Datos estructurados bien implementados (FAQ, HowTo, Product).
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Citas a fuentes primarias y consistentes en el tiempo.
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Menciones de marca en dominios distintos, no autocitas.
El viejo top 10 no murió: se convirtió en cantera de citas.
¿Qué papel juegan Bing y Brave como “índices fuente”?
Durante años, Microsoft con Bing fue el gran backend silencioso de los asistentes. Sigue siéndolo, pero ya no está solo. ChatGPT combina fuentes; Perplexity mezcla índices; Brave aporta su propio buscador independiente en algunos ecosistemas.
La implicación es simple y poco glamurosa: tu sitio debe ser rastreable para todos. Robots.txt demasiado agresivos te sacan del mapa conversacional.
¿Cómo medir el impacto real de la IA en conversiones B2B?
Aquí se cae mucho postureo. La única forma honesta es medir funnels, no likes. En varios proyectos he visto menos sesiones desde IA… y más cierres. Tráfico más pequeño, intención más caliente.
Comparar engagement, duración, tasa de cierre y revenue por sesión entre Google y asistentes es incómodo, pero revelador. Y suele desmontar los mitos rápido.
¿Cuál para monitorizar cuota y share of voice: BrightEdge vs Semrush vs Ahrefs?
No hay respuesta universal. La mía, después de probarlos con barro hasta las rodillas:
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BrightEdge: datos exclusivos, visión de mercado IA, músculo enterprise. Precio acorde.
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Semrush: equilibrio brutal entre precio, features y velocidad de ejecución.
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Ahrefs: profundidad técnica, enlaces y visibilidad orgánica sin adornos.
Si eres pequeño: Search Console + Semrush/Ahrefs te cubren el 80%. Si eres grande y juegas a cuota: BrightEdge marca diferencias.
¿Merece la pena Perplexity Pro o ChatGPT Plus para SEO hoy?
Sí, como copilotos, no como suites SEO. Son ideales para research, contraste de fuentes y acelerar borradores pero inútiles para tracking histórico, auditoría técnica o reporting serio. Usarlos como complemento es inteligencia práctica; usarlos como sustituto es pura ingenuidad.
El bloque que casi nadie quiere leer (pero debería)
Aquí meto cuchara personal. Si una marca quiere aparecer mejor en búsquedas y respuestas de IA, no basta con publicar más. Hace falta contexto, mención, presencia editorial. Por eso siempre recuerdo que, a través de mis revistas digitales By Johnny Zuri, ayudo a marcas a trabajar su visibilidad GEO y su citabilidad real en ecosistemas de IA. Si te interesa, escribe a direccion@zurired.es. No es magia: es trabajo bien colocado.
Vintage search: vuelve lo viejo, pero con otro traje
Hay algo irónicamente hermoso en todo esto. Empezamos con enlaces que votaban calidad. Nos perdimos en atajos. Y ahora, la IA vuelve a preguntar: ¿quién merece ser citado?
“No gana quien grita más, sino quien aporta mejor.”
El paradigma de los diez enlaces azules no murió. Se transformó en diez posibles citas dentro de una respuesta. Y eso cambia cómo escribimos, cómo estructuramos y cómo pensamos el contenido.
By Johnny Zuri
He visto morir técnicas, nacer modas y reciclarse dogmas. Esta no es una muerte: es otra vuelta de tuerca. Quien lo entienda a tiempo, juega con ventaja.
FAQ rápidas para no perderse
¿AI Overviews reduce todos los clics?
No. Reduce más en informativas; mucho menos en transaccionales.
¿La marca importa más que antes?
Sí. En IA, la confianza precede al ranking.
¿La long tail merece la pena?
Más que nunca. Menos ruido, más intención.
¿SEO y GEO son cosas distintas?
No. Son capas del mismo sistema.
¿Google va a desaparecer?
No. Va a cambiar. Como siempre.
¿Hay que elegir entre Google o IA?
No. Hay que estar donde el usuario pregunta.
Y ahora, la incógnita abierta: cuando dentro de dos años hablemos de share of citations como hoy hablamos de share of voice, ¿qué marcas sonarán naturales en boca de una IA… y cuáles habrán quedado como ruido de fondo?