Mientras tanto, el equipo de Revel, con Lazare y Bréton a la cabeza, deben enfrentarse a un nuevo caso de asesinato, el de una estrella del pop en decadencia que ha aparecido asfixiado en su mansión de Versalles.
De algún modo, ambos casos acaban ligados no solo en la mente de Revel sino en la de todo su equipo.
Yo le había echado el ojo a esta novela, poco antes de que Libros que hay que leery El universo de los libros propusieran esta lectura conjunta. Así que pasando de sorteos y otros preámbulos, me lancé a la lectura. Tanto, no había salido los libros con destino a los ganadores, que yo ya había terminado de leerla.
Comienza enseñándonos a un comandante Revel visitando un escenario y hablando con una “testigo”.No da muchos datos y podemos perdernos por un momento, hasta que en el capitulo siguiente descubriremos que se trata de un viejo caso con el que está obsesionado aun después de 10 años. Pero entonces aparece un cadáver reciente.
La víctima es una vieja gloria del rock, ya en decadencia absoluta, que aparece muerto en su casa. A partir de ahí, tirando del hilo, se van descubriendo cosas muy sórdidas de su vida que les lleva a cambiar totalmente la orientación del caso. Y siguiendo las pistas es posible que haya mucho más detrás de lo que parecía simple vista.
En cuanto a estos casos, son interesantes y sólidos. Quiero decir que no tienen lagunas y poco a poco vamos atando cabos y enganchándonos a los acontecimientos. Pero sin duda, lo mejor de esta novela son los personajes y tal vez por eso invierte tanto tiempo en ellos. No os penséis en largas descripciones ni pesados flashbacks que dejan de lado la investigación. El simple hecho de ver el día a día de cada uno es suficiente, ya que continuamente están siendo interrumpidos en su vida privada para dedicarse a su trabajo.
Desde Revel, pasando por Sonia o Lazare, son personajes con los que conseguimos empatizar porque comprendemos sus preocupaciones y sus motivaciones. Sin embargo, son vidas duras y solitarias, llenas de sufrimientos silenciados. No en vano se titula Clavos en el corazón, ya que llegados a un punto no son espinas lo que les pincha.
El caso del comandante es el más asfixiante de todos, ya que además de sufrir la obsesión de un antiguo caso, en esa misma época desaparece su mujer y todo el mundo piensa que ella le ha abandonado. Por otra parte su hija empieza a presentar claros síntomas de estar cayendo en la anorexia y parece odiarle. Los largos años de fumador compulsivo le están pasando factura y seguramente esa tos que le deja casi sin respiración sea algo más que una bronquitis.
Dicen que Danielle Thiery ha logrado una gran ambientación en lo que se refiere al trabajo policial en Francia. Si os digo la verdad, no tengo ni idea ya que no tengo con que compararlo. No recuerdo haber leído ninguna otra novela negra francesa, y si lo hice no era precisamente actual. Sin embargo, el ambiente parece realista y los personajes logran convencernos de ello. Además, el curriculum profesional la sitúa como la primera mujer en llegar a comisaria de división, así que algo ha de saber.
Tal vez si no se hubiera centrado tanto en este punto (y no nos hubiera enganchado por ello) echaríamos de menos la descripción de Paris. Realmente lo poco que vemos son los lugares de trabajo y los trayectos hacia los escenarios de crimines, por lo que si esperáis el glamour y la luz de la ciudad del amor no os llevéis a engaños. La historia, tal como está planteada, no requiere para nada estas descripciones. Es más, si nos la llevamos a Barcelona o a Londres, sería prácticamente lo mismo.
La autora juega con nosotros al usar capítulos tan cortos que es imposible no pasar al siguiente, donde en lugar de estar con Revel estamos con otro personaje. Y entonces ya estamos pensando en volver con el comandante para saber qué es lo que ha averiguado. Porque en ocasiones también corta los capítulos en lo mejor…
Ahora bien, si durante las fases iniciales no ha conseguido engancharos como a mí, sabed que en la última parte empiezan a atarse todos los cabos y entonces sí que es imposible separarse del libro hasta que no lo sabemos absolutamente todo.
Y llegamos a un final que no puedo decir que sea sorprendente, pero al menos sí conciliador. En él se consiguen atar todos los cabos y responder a todas las preguntas, presente y pasadas. Y entonces todo tiene sentido…
Para los que siempre quieren saber algo más, al final hay un epilogo en el que nos cuenta que ha pasado con los personajes varios meses después. Esto me ha gustado y a la vez no. Primero porque en realidad prefiero los finales autoconclusivos y no estar pensando en una serie de novelas que pueda llegar a cansar. Pero por otra parte, me han gustado tanto sus personajes que me da pena el hecho de haberlo cerrado tanto como para no continuarlo. Eso es algo que sabremos en un futuro…
En definitiva, Clavos en el corazón es una novela que me ha enganchado mucho y que me ha mantenido entretenida, tanto con la investigación como con los personajes. Espero que a raíz del premio ganado por esta novela, se decidan a traducir el resto de obras que Danielle Thiery ha escrito, porque como escritora de novela negra es buena.