Las tornas se cambiaron y esta vez tuvimos que lidiar contra algo más parecido a un equipo. Los Cavaliers han sabido olvidarse pronto de la LeBrondependencia y parece que han conseguido formar una sólida base con la que al menos, llegar a los playoffs. Aún es pronto para vaticinar resultados, pero que las cosas marchan mejor de lo esperado por Ohio es cierto.
El partido comenzó con dominio claro por parte de los Boston Celtics, algo que fue constante durante todo el partido, llegando a alcanzar rentas de hasta 10 puntos y arribando el último cuarto con ventaja y un claro sabor a victoria. Pero el exceso de confianza y el gran trabajo de equipo ejercido por los locales Cavaliers propiciaron el hecho de un último período de escándalo, en el que el público del Quicken Loans Arena estalló de júbilo acompañando a cada jugada de los suyos con celebración. Así fue como tras un parcial de 14 a 27 las opciones de cerrar nuestro segundo partido con otra victoria quedaron pasadas por agua.
La temporada regular es muy larga, 82 partidos, más aún para un equipo veterano como lo es Boston y si a ello le sumamos la posibilidad de elegir bien en el draft creo que nos tocará ver de nuevo una temporada regular "aburrida" la cuál será un mero rodaje para encarar con fuerza los Playoffs. El hecho de haber llegado a las Finales, haber luchado hasta el final y haber podido escoger buenos jugadores en el draft, creo que parece una decisión acertada de cara a tomar nuevamente para esta temporada.
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Por otro lado, Shaquille O´Neal pese a lograr cerrar bien el rebote, se cargó rápidamente de faltas personales, al igual que el otro O´Neal, Jermaine, que además de ello, sigue sin encontrarse a gusto en la cancha. Tan sólo 2 puntos para un hombre que debería tener promedios muchos más altos. Nate Robinson no tuvo su mejor día y no dejó de lanzar a canasta, errando tiro tras tiro; deberemos controlar eso.