Clima en Hungría

Por Desde Hungría
Una de las preguntas más frecuentes de las personas que tienen previsto viajar a Hungría es sobre su climatología.  ¿Hace frío o calor allí? preguntan. La respuesta correcta es ambos.
Hungría tiene un clima continental, lo que significa que en verano hace mucho calor y en invierno mucho frío. Dependiendo de la época del año en la que se vaya a viajar, la maleta que debemos hacer será una u otra. No obstante el clima no es una ciencia exacta: algunos años nos encontramos con inviernos más benignos que otros. Lo mismo pasa con el verano.
Hungría es un país pequeño, (93.000 kms. cuadrados frente a los más de 500.000 de España), además de ser bastante llano (su altitud máxima es 1.014 metros), por lo que no hay mucha variación climatológica de una zona del país a otra.
INVIERNO



Danubio casi congelado a su paso por Budapest.

La nieve y fuertes heladas están garantizadas en todo el país. Generalmente en Octubre comienza el frío y se enciende la calefacción. Para Noviembre comienzan a caer los primeros copos de nieve, y en Diciembre, Enero y Febrero suelen caer varias nevadas y grandes heladas. En Marzo ya comienza a mejorar, la calefacción suele apagarse en este mes, y para Abril ya llega el calorcito y el buen tiempo.
La dureza del invierno varía de un año a otro: se pueden alcanzar los 20 grados bajo cero algunas veces, los diez bajo cero todos los años y normalmente las temperaturas varían entre algunos grados positivos como máxima y algunos negativos como mínima. Muy raro es que veamos temperaturas positivas de dos cifras durante el invierno, y muchos días las alcanzaremos en negativo. Y la nieve, convertida después en hielo, lo cubre todo durante muchas semanas. En general el país no se paraliza por la nieve (como sí suele ocurrir en España), aquí se abren caminos y se limpian las calles enseguida (bajo fuertes multas si no se hace: cada portal o comercio tiene su trozo que limpiar). En los peores inviernos, en las ciudades la nieve se va a apilando en montones a medida que se van abriendo caminos (montones que terminan siendo casi montañas), hasta que se la llevan en camiones.
Los neumáticos de invierno en los coches son obligatorios por ley, y la policía vigila estrictamente las ruedas de los vehículos, parando a muchos para comprobarlas.
A mi juicio, lo que peor se lleva son las horas de luz. Por las mañanas se hace de día entre las 6-7 de la mañana, y de noche entre las 4-5 de la tarde. En los días más cortos amanece sobre las 7:20 y en torno a las 15:50 se pone el sol.
La diferencia con, por ejemplo, España, no es tanto por latitud (tan solo está un poco más al norte que el norte peninsular), sino más bien por su posición oriental con respecto al huso horario: Hungría estrena el GMT +1 (es decir, una hora más que el meridiano de Greenwich), ya que los países al este (Ucrania y Rumanía) tienen una hora adelantados sus relojes (GMT +2). Sin embargo, en países mucho más occidentales como Francia o España se utiliza el mismo huso que en Hungría. El resultado es que en Hungría amanece y anochece mucho antes (más o menos una hora y media antes que en España durante todo el año para ambos).
Parque de Városliget en Budapest.
En cuanto a la ropa, fundamentales tres prendas: un buen gorro (la cabeza es la región del cuerpo por donde más pérdidas de calor hay, por ser la más alta), unos buenos guantes y unos buenos calcetines, o doble calcetín (tanto manos como pies, por ser extremidades, pierden mucho calor también). La bufanda es aconsejable, así como la táctica de la cebolla (cuantas más capas mejor), y un calzado impermeable para la nieve. Camiseta interior, otra de manga larga, un buen jersey y un buen abrigo. No es raro ver a gente con el pijama por debajo. También muchos chicos utilizan mallas por debajo de los pantalones en los días más fríos del invierno. El mayor inconveniente es tener que vestirte y desvestirte cada vez que entras a algún sitio.
En general es una buena época para disfrutar de los cafés y tés, al refugio de una cómoda cafetería, disfrutar de los balnearios (toda una experiencia bañarse al aire libre en agua a 38 ºC mientras nieva) y, por supuesto, del forralt bor (vino caliente con fruta) o un kürtőskalács recién hecho en los tradicionales mercados de navidad.
El Forralt Bor (vino caliente con frutas) es típico de mercados y bares y cafeterías en invierno. Otra bebida de este tipo es el Krampampuli, aunque de diferente sabor (personalmente a mí no me gusta mucho este último).
Balneario de Szechényi en Budapest, perfectamente operativo y con aguas bien calientes en pleno invierno. ¡Recomiendo un buen albornoz para el trayecto exterior hasta la piscina!
VERANO
Calor y más calor. Especialmente los meses de Julio, Agosto y Septiembre. Las máximas pueden llegar los 40 ºC, y en torno a los 30-35 son la tónica diaria. Por las noches suele bajar no mucho más de los 20 grados, por lo que dormir puede ser una tarea difícil si no se está acostumbrado o se posee aire acondicionado o al menos un ventilador, además de agua fría.
Como decía antes, amanece y anochece también muy pronto en comparación con España. En los días más largos amanece sobre las 4:45 y anochece a las 20:30. En general tendremos luz natural desde muy pronto, y por eso se pueden ver muchas persianas por todo el país (algo que pocas veces he visto fuera de España), así como cortinas opacas por lo menos si no estamos acostumbrados a dormir con luz.
Así que si se va a viajar en estos meses, que coinciden con la temporada turística, mangas y pantalones cortos por doquier, y para los más frioleros que vayan a salir por la noche o a primera hora de la mañana, un jersey fino será más que suficiente. Al amanecer tan temprano, incluso saliendo pronto por la mañana ya hará calor y el sol estará bien alto.
Para combatir el calor, helados (las cukraszdas o pastelerías húngaras elaboran muchísimos sabores y helados caseros, que además son bastante más asequibles que en España), refrescos (hay mucha tradición de hacer refrescos caseros) como limonada casera (házilimonade), concentrados  de sabores varios mezclados con soda como el Piroska), Bodza (una bebida hecha con la flor del saúco) y la cerveza húngara (Dreher, Soproni o Arany Ászok son las marcas húngaras más famosas). Y nada mejor que un chapuzón en la extensa red de balnearios del país o el lago Balaton (el Benidorm húngaro).
Refresco de Saúco (Bodza en húngaro), muy típico en el verano magiar.
Botella de Piroska (que significa literalmente rojita o caperucita), un concentrado dulce que puede mezclarse con agua o soda para amenizar las altas temperaturas del verano. También hay de más sabores.
Dreher es una de las marcas de cerveza húngara más populares.