1)Para empezar, la constatación de que no sólo de novedades vive el común de los lectores. Hoy en la estación de autobuses de Bilbao, sin ir más lejos, he visto un Balzac y un Mailer, además de mis Michael Frayn y Sherman Alexie.
2)Para seguir, la más que favorable impresión que me ha causado Clockwise del citado Frayn, del que ya les he hablado por aquí en más de una ocasión y que se lee por estos pagos, me temo, mucho menos de lo que debiera.
Se trata del guión original de la película homónima de 1986, protagonizada por John Monty Python Cleese y difundida en nuestro país bajo el título de Al compás del reloj. Se narran en él las cómicas peripecias de Brian Stimpson, el rígido y más que puntual director de un colegio inglés, que en el día más importante de su carrera se convierte en víctima de la entropía y el caos. El desencadenante no es otro que un equívoco lingüístico debido a la polisemia del término inglés ‘right’ y el resultado es una divertidísima y delirante comedia que muy bien podría llevar la firma de P. G. Woodehouse, Kingsley Amis o David Lodge pero lleva la de otro humorista que no les anda demasiado a la zaga.
Así que ya saben. Lean, lean. Y, por supuesto, ¡feliz Sant Jordi!