Cloud Computing, qué es y cómo lo utilizamos

Publicado el 12 marzo 2016 por Ángel Leonardo Torres @AngelToOficial

Internet ya nos cambió la vida hace unos cuantos años, ofreciéndonos una plataforma con una cantidad ingente de información que era y es accesible a nosotros a través de unos pocos clicks, y cuyo uso se ha extendido a prácticamente toda la sociedad moderna. Pero incluso desde los primeros momentos, algunos usuarios ya se preguntaban, ¿y toda esta información de dónde viene?
No fue hasta años más tarde cuando se citó el concepto de Nube, a pesar de que ya existía prácticamente desde el origen de Internet. Esta palabra se utilizó principalmente para dar nombre a toda la información que el usuario almacena en la red. Realmente toda la información que Internet nos ofrece está en esa nube, pero no fue hasta que empezamos a volcar grandes cantidades de información (imágenes, documentos, programas, etc) de manera intencionada en la red, gracias a una serie de servicios que comenzábamos a descubrir.

 La web empezó a ofrecer nuevas posibilidades adicionales a la simple consulta de información, pudiendo interactuar con ella, surgiendo las comunidades web, aplicaciones, servicios y las redes sociales. Todo esto conformó lo que en 2004 se dió a conocer como Web 2.0, término que acuñó Tim O`Reilly. Junto a esta web 2.0 llegó la revolución del big data y el cloud computing, así como la aparición de la Deep web.
El cloud computing no es más que cualquier servicio que podamos obtener a través de internet. Puede que pienses que esto es algo complejo que tú nunca usarías o que el uso de esta nube de computación está reservada a los profesionales, pero realmente el uso de estos recursos es constante hoy en día y cualquier usuario la utiliza a menudo. Es sin duda un ejemplo de tecnología que ha llegado a nosotros sin que nos demos cuenta. ¿Acaso no usas Gmail o has realizado un blog con Wordpress? Ambos son ejemplos de cloud computing, aunque ofrecen servicios claramente diferenciados.
¿Cuáles son los servicios de Cloud Computing?
Y es que dentro de todas las posibilidades que el concepto nos ofrece, podríamos clasificarlas en 3 grandes grupos:
  • Software como servicio (software as a service, SaaS): Este es el servicio de cloud computing más utilizado por los usuarios. A este grupo pertenecen todas las aplicaciones web que utilicemos tanto en el navegador de un ordenador, o de forma nativa en forma de app en smartphones o tablets. Gmail, Google Fotos, Dropbox y las redes sociales como Facebook o Twitter son ejemplos de este tipo de servicios en la nube entre otros.
    Cualquier programa, aplicación o juego que utilicemos sin tenerlo instalado en nuestro equipo, incluso los modos multijugador de un videojuego son algunas muestras más de cómo nos ha cambiado la vida desde su aparición. 
  • Plataforma como servicio (Platform as a service, PaaS): Este es el servicio más específico para empresas, y donde muchas de las compañías más importantes como Google, Microsoft o incluso Amazon no han querido dejar escapar este tren. Pero también nosotros hacemos uso de este tipo de servicios cuando creamos nuestro blog personal y utilizamos Blogger o Wordpress. Este tipo de plataformas web constituyen la parte más básica de los servicios de plataforma, sin meternos en las soluciones que ofrecen multitud de empresas para gestionar bases de datos o big data.
  • Infraestructura como servicio (Infrastructure as a service, IaaS): Es la menos explotada a nivel de usuario y la que más progresión tendrá en el futuro. Si antes los servicios nos ofrecían software y plataformas de desarrollo, en este caso vamos un paso más allá para ofrecernos rendimiento y almacenamiento.
    De esta manera, no necesitaremos tener un ordenador potente para poder ejecutar programas o aplicaciones que requieran un alto rendimiento, ya que podremos virtualizar la configuración del ordenador que necesitamos, y que ha dado un paso de gigante al comenzar a virtualizar procesadores gráficos, como por ejemplo las tarjetas Nvidia GRID. En un futuro no muy lejano este tipo de soluciones consigan desbancar a las soluciones físicas como son los ordenadores de sobremesa como soluciones de rendimiento. Incluso se habla que la futura Play Station 5 podría estar basada en esta tecnología. Aquí podéis ver un vídeo donde se muestra la capacidad de un sistema virtualizado frente a otro físico utilizando el programa Esri ArcGIS Pro, en el que se aprecia un rendimiento prácticamente idéntico en la mayoría de las situaciones. 
Modelos de cloud computing
Estos tres tipos de servicios pueden ofrecerse de tres modos diferentes, en función de la privacidad o seguridad que se necesite:
  • Nube pública: no existe limitación para el acceso a la información o el servicio al que queremos acceder, de forma que cualquiera puede acceder a él sin ningún tipo de problema. La gran mayoría de los servicios de software en la nube que utilizamos habitualmente pertenecen a este tipo de nubes públicas.
  • Nube privada: Este tipo de nube ofrece servicios completamente privados, con un uso exclusivo. Son soluciones que suelen utilizar empresas para tener una intraestructura y una máxima protección de datos.
  • Nube híbrida: tal y como su nombre indica, representa un término medio entre los dos modelos anteriores, de forma que podemos obtener una parte privada y exclusiva, como podría ser una infraestructura, mientras que la parte pública podría ser una aplicación web.


Toda esta tecnología conlleva ceder la información y la estructura a un tercero que no conocemos, con la consiguiente posibilidad de fallos de seguridad que podríamos encontrar. Esto es algo que hay que asumir, ya que la evolución natural de la tecnología nos lleva a esto, y tenemos que aceptar este hecho. No obstante, la seguridad es una de las prioridades de las compañías para garantizar la seguridad de los usuarios, y no se conocen vulnerabilidades destacables de estos servicios. El cloud computing es el presente y el futuro de la tecnología.
[Fuente: Ticbeat]