Club de novela negra......la neblina del ayer de leonardo padura

Publicado el 12 mayo 2017 por Charo

TÍTULO: LA NEBLINA DEL AYERAUTOR: LEONARDO PADURAAÑO DE PUBLICACIÓN: 2005EDITORIAL: TUSQUETSGÉNERO: NEGRA
SOBRE EL AUTOR:    Nació en La Habana en 1955. Es escritor y periodista especialmente conocido por sus novelas policiacas sobre Mario Conde: Pasado perfecto (1991),Vientos de Cuaresma (1994), Máscaras (1997) y Paisaje de otoño (1998), Adiós Hemingway (2006) Herejes (2013).  El hombre que amaba a los perros (2009) y Fiebre de caballos (2013)entre otras.
RESUMEN:    La Habana, verano de 2003. Han transcurrido catorce años desde que el teniente investigador Mario Conde, desencantado, abandona la policía. Su inclinación por la literatura y la necesidad de ganarse la vida lo ha llevado a dedicarse a la compra y venta de libros de segunda mano. El hallazgo fortuito de una valiosísima biblioteca le coloca al borde de un magnífico negocio, capaz de aliviar sus penurias materiales. Pero, en un libro de esa biblioteca, aparece una hoja de revista en la que una cantante de boleros de los años cincuenta, anuncia su retiro en la cumbre de su carrera.
OPINIÓN PERSONAL:   Esta es la primera novela que leo de este autor del que, admito mi ignorancia, no conocía siquiera su existencia. Dado que la hemos leído en el club de novela negra, le he sacado mucho más partido que sí la hubiera leído sola por mi cuenta, pues no solo  son muy enriquecedores los comentarios de los compañeros sino, por supuesto,  los de Carmen, la encargada de dirigir el club, una persona encantadora,  que sabe muchísimo de novela negra y sabe  transmitir con mucho entusiasmo.  Pertenece a una serie dedicada a Mario Conde, policía en Cuba  durante trece años, pero que en la presente novela ya ha dejado el cuerpo y se dedica a la compra y venta de libros antiguos. Esto hace que la carga de la novela no sea tan pesada como en otras novelas negras en las que la investigación recae en la policía y a menudo existe una gran urgencia por resolver el crimen. Por otra parte, en las dictaduras, la policía genera más bien rechazo y los investigadores de las novelas latinoamericanas suelen ser  privados.    Mario Conde es un romántico soñador que se metió a policía porque creía que iba a salvar al mundo, aunque más tarde se desencantó y abandonó el oficio. Según nos cuenta en sus recuerdos,  " nunca fue prepotente ni se dejó seducir por la corrupción como otros colegas y tiene el convencimiento de que nunca fue injusto". Es un nostálgico empedernido, amante de los libros y la música, bebedor,  que quiere  a sus amigos por encima de todo y con la idea, siempre pendiente en su cabeza, de ser escritor algún día.   La trama principal está ambientada  en Cuba, en el año 2003,  cuando una profunda crisis económica y política azotaba la isla. La acción transcurre en tan solo diez días, aunque hace numerosos flashbacks  a la época de la dictadura de Baptista (1952) y a la revolución de Fidel Castro (1960). El autor nos muestra, a través de las fiestas y los " homenajes" que se pegan "el Conde", como se refiere Padura al policía, y sus amigos de toda la vida, una forma de ser de los cubanos, que disfrutan en cada momento  de lo poco o mucho que puedan tener sin preocuparse por qué pasará mañana, si tendrán o no para comer. Les gusta disfrutar de la vida, de la comida, de la bebida, de la amistad, del sexo, porque todo a su alrededor es tan penoso y abunda tanto la escasez en todos los aspectos que disfrutan de cada momento como si fuera el último.    En cuanto al lenguaje, utiliza un amplio vocabulario con términos cultos, empleando siempre la palabra perfecta para definir lo que quiere expresar, con una multitud de matices con los cuales logramos meternos en el ambiente nocturno de una Cuba anterior a la gran crisis, en el culmen de su esplendor, así como a recorrer luego sus calles venidas a menos, meternos en su ambiente opresivo, de miseria, de hambre, presintiendo el peligro a través de los ojos y de todos los sentidos de Conde. Maravillosas también las descripciones de los personajes, como  Yoyi, el palomo, Rogelio, Pancho Carmona, Rafael Giró, Violeta Del Río...cada uno con sus peculiaridades que lo hace único y exclusivo, así como la de los autos( Chevrolet de 1956), las casas o los libros antiguos.    La música es también una parte muy importante de la novela íntimamente relacionada con los protagonistas de la trama tanto en el presente como en el pasado en el que se nos muestra la grandeza  musical que había en La Habana en los años cincuenta,  cuando se consideraba la ciudad con más vida del mundo, con artistas como Celia Cruz, Katy Barqué, La Lupe, Olga Guillot, La Sonora Matancera....
   Para resumir diré que aunque las primeras páginas me hicieron creer que me iba a resultar aburrida, porque el cadáver tardaba en aparecer y la enumeración de los libros encontrados se me hacía pesada, enseguida me atrapó,  para terminar por parecerme una novela redonda, maravillosamente escrita, nostálgica, que critica sin pudor la política cubana transmitiendo a la vez la alegría de vivir de sus habitantes, sin dejar  de lado la intriga de una buena novela policiaca