El viernes pasé por casualidad por el Paseo del Parque y las autoridades pertinentes estaban inaugurando la feria del libro. Este acontecimiento no es santo de mi devoción (aunque me es muy simpático, no como la feria de agosto, lo que la gente identifica como la verdadera feria, esa la odio); todas las casetas me parecen idénticas, ofreciendo las mismas novedades. También hay algunas que intentan vender enciclopedias. Dudo mucho que este año les sean rentables (espero equivocarme) las dos semanas de feria. A la gente no le entusiasma comprar libros y en crisis aún menos. Por allí pululaban algunos políticos y altos cargos, capitaneados por el alcalde, que estaba dando un pequeño discurso ante los periodistas. No me quedé a oírlo, pero apostaría a que estaba diciendo que es bueno que los libros salgan a la calle una vez al año al encuentro de los lectores. Los políticos son una fábrica de tópicos. Eso sí, aunque no me la encontré, luego pude comprobar a través de un pequeño reportaje elaborado por diario Sur, que por allí andaba mi amiga Loli, fiel a su cita anual.Lo cierto es que, aunque mucha gente lo ignore, los libros están a disposición de los ciudadanos todo el año, que solo tienen que atravesar el umbral de una librería o una biblioteca para acceder a ellos. Lo del parque es un mero escaparate que para un lector experimentado tiene poco sentido, a no ser que acuda alguno de sus escritores favoritos, como Luis García Montero. Existe mucha más variedad en cualquier librería aunque, eso sí, el 10% de descuento resulta muy tentador.Un pequeño recordatorio de los clubes de este mes:En la Biblioteca Provincial, leemos un libro muy popular de Julian Barnes, que tiene como protagonista en su título a uno de mis escritores favoritos: "El loro de Flaubert".En la Biblioteca Cristóbal Cuevas, el viernes pasado celebramos la reunión en torno a "La hora estelar de los asesinos", una intriga en plena Segunda Guerra Mundial y también tendremos, a final de mes "Afinidad", de Sarah Waters, una autora que me han recomendado mucho.En el club de lectura de la Casa del Libro, probamos con una novela publicada por editorial Nórdica: "La casa del mirador ciego", de Herbjorg Wassmo.En el club de lectura de la librería La Cochera, todo un clásico, que John Huston transformó en una de las grandes películas de aventuras de todos los tiempos: "El tesoro de Sierra Madre", de Bruno Traven.En la Fnac Málaga, un clásico actual que también gozó de versión cinematográfica: "Alta fidelidad", de Nick Horbny.Y en mi humilde propuesta mensual de cine y literatura, una de las películas más conmovedoras de la historia del cine: "El hombre elefante", de David Lynch.Como de costumbre, horarios y lugares en la columna de la derecha. Si me van llegando novedades, se actualizará puntualmente.¡Felices lecturas con aire acondicionado!