La OTAN dijo que para dar respuesta al pedido del CNT, que fungió como el peón de la las grandes potencias que hicieron la guerra contra el régimen de Gaddafi, tenía primero que consultar con Naciones Unidas, y dijo que la decisión definitiva se tomaría con el Consejo Atlántico, puntualizó ANSA.
Desde Moscú, James Apparurai, enviado de la Alianza noratlántica para el Cáucaso y Asia Central, negó que esa entidad causara muertos civiles tras bombardear ese país norteafricano, pese a la existencia de imágenes mostradas en su momento por la televisión libia, hoy silenciada, de los ataques aéreos a zonas residenciales en Trípoli y los muertos y heridos causados allí y en otras ciudades del citado estado.
Apparturai consideró que, si hubo víctimas, fueron «contadas». Sin embargo, fuentes independientes, citadas por la prensa local, cifran en unos 50 000 los fallecidos, en su mayoría civiles, luego de ocho meses de continuos bombardeos de la aviación de OTAN.
De acuerdo con reportes de agencias internacionales citados por Telesur, cientos de ciudadanos libios que han regresado a Sirte manifiestan su rabia contra las fuerzas del CNT, la Alianza Atlántica y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien encabezó la movilización internacional contra el Gobierno de Trípoli.
La ciudad natal del líder Muammar al-Gaddafi quedó devastada, con cientos de cadáveres y ninguna construcción intacta, así como numerosas calles inundadas por canalizaciones rotas.
También trascendió que en el amanecer de este martes, miembros del CNT sepultaron en secreto, en una zona del vasto desierto de Libia, a Gaddafi, horas después de retirar su cadáver de una nave frigorífica de Misurata.
Fuentes del Consejo Militar de esa ciudad confirmaron a periodistas que el entierro del líder libio, su hijo Muatassim y de su ex ministro de Defensa, Abu Bakr Yunnis, se realizó en la madrugada en tumbas anónimas y en lugares apartados con el alegado fin de «evitar el vandalismo».
Además de las críticas internacionales por la forma humillante en que se mostraron al público los cadáveres, ignorando elementales preceptos del Islam, el CNT decidió removerlos del almacén frigorífico porque se estaban descomponiendo y ya producían un fuerte hedor.
Canales televisivos señalaron que el entierro secreto de Gaddafi ignoró la solicitud de su viuda y de jeques de su tribu, lo que acentuará sentimientos de rencor en un país urgido de reconciliación tras la agresión extranjera. La ONU, la familia del ex mandatario, así como gobiernos e instancias humanitarias solicitaron una exhaustiva pesquisa de cómo fueron asesinados, luego de comprobarse su captura vivos.
*La imagen muestra a Sirte, una ciudad de escombros luego de los bombardeos de la OTAN. Foto: Getty Images