Aunque se puede pensar que las actividades de Coaching son algo extraoridanio, no es así son actividades muy cotidianas y de una sencillez pasmosa, lo extraordinario es quien llega a un programa de Coaching, porque no es fácil aceptar que se tiene algún problema y menos aún buscar el apoyo para encontrar las soluciones porque solos es imposible, no porque no sepamos, es que es mejor estar acompañado de un profesional para que el camino sea más corto y más efectivo. Insisto lo extraordinario está en dar el paso y empezar a redirigir nuestras metas, nuestros sueños, nuestra vida a fin de cuentas en aquello que realmente nos hace sentirnos bien. La inmersión en las actividades de Coaching pueden llegar de la manera más natural a uno, pero ya el proceso se encarga de ir transformando poco a poco casi sin darnos cuenta hasta que llega el día en que aquello que nos parecía intocable se vuelve tangible.
El coaching se encarga de transformarnos de personas ordinarias en extraordinarias, es decir aquellas que están dispuestas a ser los dirigentes líderes de sus vidas, ser quienes toman las decisiones y los que dirigen construyendo el camino por el que rodarán sus días. La gente extraordinaria es aquella que trabaja para un cambio eficaz en su vida, que tiene las metas claras y las logra con creatividad y valor. Creatividad herramienta indispensable para dar soluciones a nuestros problemas y convertir nuestros conflictos en conflictos creativos, herramienta que todas las personas poseemos y que depende de cómo la trabajemos obtendremos nuestros resultados. El valor es la otra herramienta indispensable del ser humano, se compensa a la perfección con nuestro mayor enemigo el miedo, indeseado compañero de viaje y aunque experto en el arte del camuflaje, afortunadamente el valor es experto en el arte de la estrategia y la determinación.
Creatividad y valor son dos elementos que trabajan totalmente complementados dentro del campo de las Artes Escénicas, la creatividad es la matriz, el cimiento sobre el que se levantan millones de estructuras de sueños, todos realizables, el valor es un fiel aliado del Arte pues es motor necesario para emprender nuevas formulaciones y aplicaciones adaptables a cada situación y lugar. La habilidad de las Artes Escénicas es la transformación de conflictos en conflictos creativos y en esa transformación crear y aprovechar el feed back con el público para llevarlo como mensaje y poder enriquecerse y reformular la experiencia.