Coaching para ayudarte a alcanzar tus metas

Por Jjsosa @sosaweb

Muchas personas, en este momento, necesitan enfocar el presente-futuro con ganas y con fuerza. Jóvenes que acaban de finalizar sus estudios y aspirar a encontrar un puesto de trabajo, o personas que ya cuentan con una trayectoria profesional y que están en proceso de búsqueda de una nueva ocupación, emprendedores, etc., todas ellas necesitan una fuente de motivación que les ayude a avanzar a lo largo de ese trayecto. ¿Dónde encontrarla?

EL coaching, como disciplina que favorece el desarrollo de las personas a partir de su propio potencial, se puede convertir en un gran aliado, que ayuda a contactar con la motivación que se halla en el interior de las personas, y a hallar los recursos personales que necesita para logar sus objetivos.

El punto de partida para encontrar la motivación en preguntarse a uno mismo ¿qué quiero hacer?, y seguidamente ¿Porqué? Y ¿Para qué?
Estas preguntas han de ser contestadas con total honestidad, de lo contrario estamos engañándonos a nosotros mismos.

Se trata de identificar claramente qué es lo que uno quieres hacer, teniendo en cuenta las inquietudes, los intereses reales, el potencial que se puede desplegar, siempre tratando de que la respuesta sea de verdad. Esto es lo más importante!

Si hemos sido sinceros y francos con nosotros mismos y hemos conseguido dar respuesta a estas tres preguntas – tarea que no tiene necesariamente que resultar sencilla- ya tenemos algo fundamentar para empezar a salir del punto en el que nos encontramos: LA META.

Una vez visualizada nuestra meta, toca identificar cuáles son los puntos fuertes, y cuáles los débiles; ¿qué proyectas hacia el exterior que los demás aprecias positivamente? Y ¿qué proyectas en negativo? Para esto puedes ayudarte de otras personas próximas que te conozcan bien y de las que obtener este feedback.

El paso siguiente es observar, dándote cuenta de las ventajas que tienes en tu entorno y los inconvenientes, de modo que a partir de ahí puedas barajar las opciones que resulten ser útiles para ir sorteando los aspectos de la realidad que dificultan el avance.

Todo esto no lo harás de una sola vez. Suele ocurrir que a medida que reflexionas, vas actuando también (búsquedas en internet, llamadas informativas, reuniones con personas, etc.); de modo que obtienes nuevas informaciones que te ayudarán a perfilar mejor la meta, y las sub-metas, así como las opciones abiertas, y las acciones que irán marcando el camino.

Parece muy lógico todo este proceso, y realmente lo es, y puede llegar a parecer sencillo, lo cual espero.

Solo tengo que hacer una advertencia de un peligro que suele acompañar a las personas durante todo este trayecto, y ese peligro eres tú mismo. Las dudas, las autocríticas, los miedos a defraudar a otros, o a no alcanzar la meta deseada, van a estar presentes. Así que, cuando eso suceda, procura darte seguridad en ti mismo sobre tus capacidades, sé indulgente con tus errores y no te castigues, considera a los demás como seres de amor capaces de ayudarte ente el fracaso, y recuerda, que en la vida, el mayor fracaso es no haberlo intentado.