Coaching y arte dan herramientas para posicionar en los mercados

Por Ferclown
Coaching vive fielmente acoplado en su estratégica flexibilidad en un apoyo absoluto y perseverante a la exploración más absoluta que de sus capacidades y habilidades innatas por despertar tiene cualquier individuo deseoso de potenciar al máximo su riqueza interna, haciendo de esa belleza singular el patrimonio de su Valor Emocional, respaldado por la existencia del usuario como Valor Funcional y ambos dando coherencia a la armonía existente entre la acción corporal y la palabra hablada a través del Valor de RSC.
Arte es el anfitrión que sabe dar el punto exacto de belleza en forma y contenido a toda reunión formal o informal en donde se generan las conversaciones dentro de la estructura dramática construida gracias a la temática del evento, a través de sus mensajes, aportando coherencia en todo lo que toca y refutando en cada acción puesta en pie la armonía de la exposición del mensaje emitido. Transformando los conflictos en conflictos creativos en donde las posibles soluciones son tantas como deseemos escuchar y ver.
Los mercados son los elementos en donde se aglutinan a modo de calle comercial todos los productos y servicios ofrecidos por Marketing en la creación de una necesidad atractiva y de impacto que genera demanda en la sociedad. Y donde hasta ahora, las empresas, vivían cómodamente con la seguridad del atractivo captador mensaje publicitario donde la réplica del consumidor no existía por falta de canales a tal efecto.
Y con ellas (internet + redes sociales) llegó el escándalo, resultando que a los consumidores se les facilitan herramientas donde poder expresar sus reclamaciones libremente y ponerse en contacto con consumidores de la otra punta del planeta, sumando adeptos y comunidades, ganándose una reputación y un prestigio que está haciendo tambalear desde las grandes a las más pequeñitas empresas. Devenida esta caída inevitable por el exceso de opacidad en la aplicación sólo teórica del valor de RSC.
Con la existencia de las redes sociales el tejido empresarial se ve abocado a entrar de lleno a ellas y adaptarse a un nuevo lenguaje que deja de ser de conquista para pasar a ser de fidelizar en donde ahora sí se está obligado a hacer lo que dices, a ser fiel a tu propia Imagen de Marca, justo esa que proyectas en tus mensajes publicitarios pero que el consumidor ya no se cree porque la devolución negativa se la da el empleado que le atiende con un burlesco "es política de empresa".
¿Qué tal si ha esos empleados le apuntamos a algún curso de coaching en dónde le ayuden a capacitar sus habilidades y potenciar su creatividad, para que en las reclamaciones de usuarios, con el visto bueno de una nueva "política de empresa", tenga las herramientas para transformar el conflicto en un conflicto creativo y pasar de cliente enfadado y seguramente perdido a cliente satisfecho y muy posible fans? ¿No es acaso este proceso de transformación avanzar en la Reputación de nuestra Marca?
Si a este interés por formar a nuestros empleados en futuros embajadores de nuestras marcas, le añadimos el potencial inherente que tienen las Artes Escénicas para lograr un mayor conocimiento y contacto de cada individuo con su propio cuerpo, estaremos sumando credibilidad desde la acción corporal a la palabra hablada, porque no se debe olvidar que por mucho que nuestra voz exprese, nuestro receptor sólo capta una muy pequeña parte de esa palabra hablada, lo que retenemos es la actitud corporal que envuelve a esa palabra.