Coaching y sus vínculos con el Arte

Por Ferclown
Lejos, muy lejos de lo que erróneamente se suele asociar al mundo de las Artes Escénicas, si de algo saben y mucho es de conceptos como trabajo, estudio, investigación o entrenamiento y disciplina. Es imposible buscar a un artista que viva de su profesión o no y no lleve a cabo cada día de su vida éstos conceptos en su mochila de labores rutinarias. Como vengo diciendo en este blog desde sus comienzos el mundo del Arte se encuentra al otro extremo de la punta donde están las musas de la inspiración, cierto es que existe la magia, pero ésta no es posible sino a base de un profundo y minucioso trabajo de investigación en que se mete de lleno cualquier creador para poder transmitir a través de su profesión con nitidez meridiana un mensaje coherente de principio a fin, ésto sólo es posible teniendo plena consciencia de quién se es. Como actor doy fe que las Artes Escénicas son un contínuo proceso de desarrollar trabajos de investigación sobre nosotros mismos para la creación de personajes, sirviéndonos de nuestra capacidad potencial innata para crear, partiendo de que toda persona es creativa y haciendo uso de las herramientas que ofrecen estas artes se tiene ante si el mayor tesoro al que podemos optar las personas, la libertad de elegir y decidir cual es nuestro camino. Las similitudes con el mundo del Coaching encajan a modo de piezas mecánicas como si de una cadena de montaje se tratara. Cualquier actividad en la que está involucrada el coaching habla de una reinvención del individuo, conocernos bien sin ningún tipo de tabúes, aceptarnos como somos y así poder ofrecernos y ofrecer lo mejor de nuestro ser. Desde el punto de vista de la interpretación escénica el camino que recorremos los actores para formarnos y trabajar es justamente ese mismo.
Resulta pues un tanto ingenuo pretender hacer creer que el coaching no es creativo, si ésta modalidad viene a nuestras vidas para dar soluciones, a crear nuevos caminos, nuevos puntos de vista necesarios para nuestro avance y crecimiento en circunstancias y momentos dados de nuestras vidas, o lo que es lo mismo hacer uso de nuestro potencial creativo y poner en acción aquello que imaginamos y tomar la determinación y el coraje necesario para empezar una nueva andadura. Está claro que en ambos casos estamos hablando de lo mismo, hacer uso de nuestro cuerpo y nuestra mente para poder encontrar aquello que nos hace bien. Vemos como Coaching y Artes Escénicas están mucho más cerca de lo que pudiéramos pensar y son el complemento perfecto para un crecimiento constructivo.
No pretendamos desunir a dos sujetos que por decisión propia decidieron juntarse para vivir un apasionado y fructífero romance con final siempre feliz que deviene de un sentido ciento por ciento práctico de salir airosos en esos esquemas que que dibujamos en nuestros trazos diarios frente a miles de obstáculos que se nos presenta y que gracias a ese confianza en nuestro ser conseguimos superar para ir a por el siguiente. El mundo artístico al igual que el mundo del coaching no buscan los resultados como algo a lo que agarrarse y servirse para demostrar su veraciad, se sirven del proceso constructivo de la creación, ya que son éstos procesos los que nos van a permitir siempre estar disponibles a la superación de obstáculos, gracias a los cuales es que podemos avanzar.