Por Victor Fernández
Continuamos con la cobertura del Festival de cine de San Sebastián en su 72 edición, muchas fueron las películas y continuamos con la ampliación de nuestra cobertura con algunas películas adicionales.
THE END
Veinte años después del colapso de la civilización, una familia se refugia en un búnker de lujo situado en una mina de sal. El hijo, un joven de 20 años que no conoce el mundo más allá de las puertas del búnker, vive con sus padres, quienes son de las pocas personas que quedan en la Tierra. Sin embargo, la aparición de una joven en la entrada del búnker pondrá en jaque su tranquila existencia.
Dirigida por el cineasta estadounidense afincado en Dinamarca, Joshua Oppenheimer (The Act of Killing, La mirada del silencio...) se trata de su primera película de ficción y un salto al vacío conceptual que mezcla el musical de Broadway, con un cine frio e intimista, de tonos grises y mirada existencialista. La película se aleja por completo de sus anteriores y famosos documentales para ahondar en un desolador cuento sobre el fin del mundo.
La película, aunque atrevida y por momentos desoladoramente inquietante, no llega a funcionar en todas sus vertientes. Es una cinta algo inerte, mortecina, con números musicales sin fluidez, un montaje poco engrasado y un escenario que acaba invitando al tedio. Su larga duración tampoco ayuda a conseguir conectar con la trama, que finalmente se hace algo torpe y ramplona, aunque consigue crear por momentos una sensación de agobio y desolación que claramente Oppenheimer pretendía y logra gracias a su rareza.
Nota: 6/10
SERPENT'S PATH
En los suburbios de París, Albert, un reportero freelance, se embarca en una búsqueda de venganza tras el brutal asesinato de su pequeña hija. Contando con la ayuda de Sayoko, una doctora japonesa, ambos se adentran en una investigación que los lleva a descubrir oscuros secretos detrás de la muerte de la niña. Pronto, se encuentran enredados con una secta misteriosa y una red de tráfico de personas. A medida que la verdad comienza a revelarse, las verdaderas intenciones de Sayoko emergen, poniendo en jaque todo lo que Albert creía saber.
Remake de la película homónima de 1998 del propio Kiyoshi Kurosawa (Cure, Kairo...), esta reactualización de su obra en tierra francesa supone un ejercicio de repetición, no por ello menos interesante, en el que el cineasta japonés sigue perfeccionando su peculiar estilo inquietante y de cierto regusto por la serie b. Acercando al público europeo una historia sobre la degradación humana en forma de thriller, la película se convierte en un juego del gato y el ratón tan entretenido como brillante en su forma.
Lejos de la sensación de telefilme o de un guion que abraza sin complejos la sobre explicación, lo que aquí brilla es el ejercicio de un director que consigue crear escenas y planos aterradores tan solo con la puesta en escena, la elección de sus planos fijos y el tempo interno de unos movimientos interpretativos y de cámara que no necesitan de otros efectos ni trucos para conseguir la turbiedad y la intriga que necesita la historia.
Nota: 7/10
C'EST PAS MOI
Un ensayo cinematográfico en torno al cine del propio Leos Carax. A la pregunta que le lanzó el Centre Pompidou durante la preparación de una exposición sobre su obra que nunca llegó a realizarse ¿"Quién eres, Leos Carax"?), el cineasta conforma este collage en el que reflexiona de manera totalmente lúdica y atrevida sobre su propia figura.
En tan solo 40 minutos de duración y con un claro homenaje al desaparecido Jean Luc Godard, el enfant terrible francés se divierte y nos divierte con un montón de preguntas y reflexiones acerca de su identidad, sus recuerdos y su visión del mundo. Todo ello se desgrana como un afluente, como un río de ideas y conexiones a través de imágenes del cine, de su propio cine, de su propia vida o de la historia que le conforma.
Con un sentido enigmático y poético, aunque algo menos profundo que el de su maestro Godard, Carax no entrega una pequeña joya en la que también le da tiempo a reflexionar sobre el devenir del cine y sus indagaciones en los diferentes avances tecnológicos que lo han hecho cambiar y que han mutado su relación con el público. Un mediometraje del que exprimir mucho y con el que poderacercarnos de manera muy personal a la obra de este gran autor.
NOTA: 9/10
NECESIDADES DE UNA VIAJERA
Una mujer desconocida aparece en un parque, sentada en un banco y tocando una flauta dulce. Afirma ser francesa, pero no tiene recursos para subsistir y le sugieren que enseñe su idioma. Así, comienza a dar clases a dos alumnas coreanas. Disfruta caminar descalza y relajarse en las rocas, tratando de experimentar la vida de manera racional y sin palabras. Sin embargo, enfrenta constantes dificultades y encuentra un pequeño alivio en el makgeolli, una bebida alcohólica coreana.
Otra pequeña joya del cineasta surcoreano Hong Sang-soo. Su estilo minimalista es cada vez mas depurado y consigue en esta obra una trascendencia impresionante con lo mínimo. Quizás se trate de una de sus obras más enigmáticas, en parte debido a que el avance de su casi inexistente trama no tiene un giro hacía el calado emocional que tienen otras de sus obras. Todo queda más en una anécdota, pero que a base de pequeños gestos consigue crear instantes de una luminosidad solo existentes en el cine de este cineasta.
Hong Sang-soo muestra aquí también su lado más divertido e irónico con algunas de las escenas más graciosas de su cine y nos entrega a una Isabelle Huppert totalmente relajada y en un código interpretativo casi de improvisación que pocos interpretes podrían alcanzar en un grado de perfección como el suyo. Una película extraña, sencilla y libre.
NOTA: 8/10
BOUND IN HEAVEN
Una mujer marcada por la violencia y un hombre que enfrenta una enfermedad terminal se cruzan por casualidad, uniendo sus vidas de manera inesperada. Aunque la tragedia amenaza con consumirlos, descubren en su conexión la única esperanza en medio de la oscuridad que los rodea. Una historia de amor y tragedia que nos presenta a un nuevo talento del cine chino como Xin Huo.
Con claras influencias de algunos cineastas como Wong Kar Wai, este romance algo prototípico no destaca especialmente por su vertiente narrativa, con una historia demasiado atada a los páginas de la novela en la que se basa. En ese sentido, los acontecimientos no se desarrollan con tanta fluidez como deberían, pero al menos deja un espacio para crear ciertos pasajes de sencilla belleza, como todo ese tramo central en el pueblo del chico donde ambos empiezan a conocerse más a fondo con una calma que se refleja en sus bellas imágenes.
Siendo una opera prima con muchas cosas destacables, es cierto que la película no logra explotar todas sus cualidades y las interpretaciones de los actores, en ocasiones, tienden a la exageración. Abrazando el melodramatismo, la película tiende tanto a lo forzado como a lo lírico, quedando en un terreno confuso lleno de lugares comunes que, por momentos, consiguen romperse gracias a cierto virtuosismo en su fotografía y montaje.
NOTA: 7/10
Con esto acabamos esta parte de la cobertura que continuará en los próximos días.