Pero para suavizar la tensión y aminorar la rivalidad, Coca-Cola colocó el día del derbi dos máquinas muy especiales una a cada lado del estadio San Siro, es decir una para la afición del Inter y otra para los fans del Milán. Estas máquinas no tenían ranuras para monedas, solo un botón que dictaba "Share" (compartir). Sin duda alguna, esta acción ha sido todo un éxito. Una pena que no la hayan repetido en la final de la Champions que como todos sabemos también ha generado rivalidad, aunque creo de una forma bastante sana.
En Milán hay dos equipos enemigos que crean una gran rivalidad en las aficiones cuando se juega el derbi; estos dos equipos son el AC Milán y el Inter. Ambos son clubs de fútbol muy competitivos y de ahí que se genere tanta tensión.