Más de 11 millones de filipinos dejan su país para buscar oportunidades a otras partes de mundo, tal como sucede en México y muchos países de Latinoamérica. Me enfocaré en Filipinas, aquí Coca Cola con su acertada campaña de provocar alegrías en las personas, tuvo la idea de promover un reencuentro sorpresa de los filipinos alejados con sus familias. Les compró los boletos de avión y el traslado a sus pueblos, hay un caso de un señor que dejo de ver a su hijo cuando éste tenía un año de nacido, en el reencuentro el niño tenía cerca de 7.
Si usted es de corazón sensible le recomiendo tenga a su mano un pañuelo. Genial la experiencia. Esto es el poder de una marca, el poder de un encuentro.