Esta vez con un spot de street marketing en el que se ve un tipo que entra en un vagón de metro o de tren y consulta su tablet... y arranca a reir. Al principio suavemente, pero poco a poco la risa aumenta hasta convertirse en una carcajada.
Y obviamente la risa contagiosa del sujeto en cuestión contagia poco a poco a todo el vagón. Desde luego una buena forma de arrancar el día... porque seguramente cada uno de nuestros días sería un poco mejor si lo comenzáramos con una sonrisa.
Porque la felicidad empieza con una sonrisa