INGREDIENTES (para el tamaño de una bandeja de horno)
- Harina normal: 500 gr - Levadura fresca: 25 gr - Aceite de oliva: 100 ml - Agua: 250 ml - Sal 1 cucharadita - Embutidos: unos 400-500 gr al gusto (en este caso longaniza, chorizo, morcilla y panceta) - Aceite - Sal
PREPARACIÓN
- Calentamos el agua hasta que esté templada, disolvemos en ella la levadura. - En un bol amplio tamizamos la harina y la sal, le añadimos la levadura diluida y el aceite, removemos a fondo hasta que la masa se desprenda de las paredes del bol. - Ponemos la masa en la mesa de trabajo enharinada y la amasamos enérgicamente durante unos 8-10 minutos, estará lista cuando no se pegue a la mesa, se extienda fácilmente y se note suave al tacto. - Limpiamos el cuenco, dejamos en el la masa cubierta con un paño y se deja fermentar en un lugar tibio hasta que duplique su volumen, entre una hora y hora y media (el tiempo depende del calor, la humedad y la levadura que hayamos usado). - Entretanto freímos ligeramente el embutido que sea un poco grueso (si lo ponemos en lonchas no, porque luego en el horno se tostaría demasiado), reservamos. - Ponemos otra vez la masa en la mesa de trabajo enharinada, volvemos a amasar y la colocamos en la bandeja del horno untada de aceite, la extendemos para que quede una capa de grosor homogéneo, tapamos con el paño, ponemos en lugar tibio y dejamos que fermente de nuevo sobre una hora. - Disponemos sobre la masa el embutido, pintamos con aceite (podemos usar el que utilizamos para freír el embutido), ponemos un poquito de sal por encima.