Mientras funcionarios administrativos y conductores de coches aclaraban puntos de vista, al menos dos mercenarios del grupúsculo contrarrevolucionario de esta ciudad intentaron manipular con el objetivo de convertir la legítima aclaración en un “nuevo suceso político”.
Sin embargo, los conductores se han negado a tal manipulación y han descalificado cualquier intervención de los “disidentes”, alegando que es su derecho intercambiar con las autoridades aquello que estimen pertinente, según declaraciones de uno de los cocheros a este blog. [Foto de archivo personal]