Ingredientes:
- Garbanzos.- Gallina, muslo y sobremuslo.- Pollo, media pechuga.- Hueso blanco 1.- Costilla salada un trozo.- Tocino ibérico un trozo.- Hueso de caña salado 1.- Judías verdes un puñadito.- Zanahorias 2.- Patatas 2.- Puerro 1.
Elaboración:
Comenzaremos la víspera poniendo a remojar los garbanzos (para esta cantidad de carne es suficiente con poner ½ kg.). Al día siguiente, sacamos los garbanzos del agua y los reservamos, a la espera de ponerlos a cocer. Lavamos bien huesos y carnes y los ponemos a cocer en la olla exprés, bien cubiertos de agua, junto con el puerro. NO SALAR.
Cuando comience a hervir, añadiremos los garbanzos. SIEMPRE CON EL AGUA CALIENTE. Iremos desespumando de impurezas que suben a la superficie, yo me ayudo de un pequeño colador y me cunde bastante.
Cerramos la olla y ponemos la válvula. Como mi olla es de las clásicas lo tendré cociendo cincuenta minutos (depende también de la calidad de los garbanzos). En el momento en que empiece a girar la válvula, bajaremos el fuego (pero deberá estar siempre girando), para que cueza despacio.
Mientras tanto nos dedicaremos a pelar las zanahorias y las patatas, y a limpiar de hebras las judías verdes, para después cortarlas en trozos.
Destapamos la olla y añadimos la verdura para que cueza diez o quince minutos, ya sin la tapadera.
En el tiempo que esté con vosotros, os iré enseñando algunos otros cocidos "singulares", que teniendo también de base los garbanzos se acompañan de otros ingredientes, a veces chocantes, pero que no desmerecen, sino todo lo contrario.