¡Hola a todos!
En primer lugar quiero dar las gracias a todos los que os habéis interesado por mi blog. MUCHAS GRACIAS. Me ha hecho mucha ilusión ver vuestras visitas y comentarios. Dicho esto, hoy os voy a hablar de una de mis grandes pasiones, la cocina. Aunque sea ama de casa, no soy la típica que se obsesiona por la casa. Nunca la he tenido abandonada, pero no ha sido el centro de mi vida. Si me preguntáis, qué te gusta más de las tareas de la casa, mi respuesta sería, sin pensarlo, la cocina. Todo lo demás lo hago por obligación. Me encanta cocinar, aunque comer no me guste mucho. Gran contradicción, lo sé, pero así soy yo. Tanto me gusta, que no me limito a coger una receta y hacerla igual. ¡Eso jamás! Yo le doy, como dice mi marido, mi toque personal, o como dicen mis hijos, hoy toca invento para comer. Invento, porque para mí la cocina es como un laboratorio. Hoy os dejo lo que cenamos anoche en casa. Lo hemos llamado Lasaña light.
En esta revisión de la receta, le añadí un poco de queso
Ingredientes: -Berenjenas -Calabacines -Tomates - Lonchas de jamón york - Aceite -Sal -Orégano -Perejil Elaboración: Cortamos los calabacines y las berenjenas en láminas. En la bandeja de horno o sobre la rejilla, ponemos papel vegetal y encima, las láminas de calabacín. Se mantienen en el horno hasta que estén tiernas sin estar quemadas. Las reservamos. Freímos las láminas de berenjena, dejándola un poco pochada. Una vez fritas, las colocamos sobre un papel de cocina para que suelten el aceite. De nuevo en la bandeja del horno, o en otra si tenéis, colocamos un nuevo trozo de papel vegetal. Ahora colocaremos una capa de calabacín y le pondremos sal, orégano y perejil. Sobre esta capa podremos una de jamón york y otra de berenjenas. Volvemos a echar sal, orégano y perejil. Seguiremos este orden hasta que acabemos con las láminas o hasta que coja la altura que deseemos. La capa final se debe terminar con una capa de calabacín y sobre esta, una capa de tomate en rodajas.