Para el caldo de verduras:
- Cebolla
- Ajo
- Apio
- Puerro
- Tomate
- Salsa de soja
- Aceite de sésamo
Para los cardos:
- Cebolla tierna
- Puerro
- Calabacín
- Cardos
- Vino tinto
Para las espinacas:
- Un manojo de espinacas
- Nueces de macadamia
Empezamos preparando el caldo de verduras. Salteamos a fuego vivo la cebolla, un par de dientes de ajo machados, el puerro y el apio para que cojan color doradito y que el caldo adquiera también ese color. Añadimos las verduras a una olla con agua fría junto con un tomate, para que le dé un punto de acidez al caldo, un buen chorro de salsa de soja y un chorrito de aceite de sésamo. Cuidado como siempre con el aceite de sésamo ya que tiene un sabor muy potente. Os recomendamos que empecéis a preparar el caldo el día anterior, para que se concentren bien los sabores y le dé tiempo a reposar durante la noche. El resultado bien merece la pena.
Recordad también dejar los garbanzos en remojo el día anterior en agua templada. Cuando empecéis a cocinar, los ponéis a cocer en una cazuela, partiendo siempre de agua fría y a fuego no excesivamente fuerte. Cuando estén tiernos, los enfriáis y reserváis el agua de la cocción.
Antes de ponernos con el sofrito, hay que preparar los cardos. Cortarle los extremos si están algo secos y con una puntilla le vais quitando las hebras, como si lo quisierais pelar. Los hacéis trozos, como mas os gusten, y a preparar el sofrito. Vamos rehogando las verduras como siempre, primero la cebolla, después el puerro y el calabacín bien picadito. Le añadimos los cardos, que se doren un poquito, y regamos con un chorro generoso de vino tinto. Dejamos que reduzca bien el vino y le vamos añadiendo caldo poco a poco hasta que estén los cardos tiernos. Contad con una media hora de cocción para conseguir un punto adecuado de cocción del cardo. Si no tenéis mucho caldo de verduras, podéis añadir también agua a los cardos.
Cuando vaya terminando la cocción de los cardos, preparad una sartén a fuego no muy fuerte y tostáis las nueces de macadamia picadas en láminas. Añadid las hojas de espinacas en crudo y salteadlo todo junto. En este punto sed cuidadosos, ya que la espinaca contiene mucha agua y puede saltar aceite.
Para terminar, añadid los garbanzos y las espinacas a los cardos. Podéis ponerle tanto caldo de verduras como queráis. También podéis utilizar el caldo de cocción de los garbanzos, que le darán un punto mas espesito.
Disfrutad de esta receta de invierno. Desde Create and Share os animamos a que probéis y os atreváis con productos de temporada como los cardos. A veces hay determinados productos que por diferentes motivos pueden parecer un poco difíciles de cocinar, pero el resultado es excepcional.