Sólo será necesario contar con recetas sencillas, o mejor dicho, bien explicadas. Y todo ello lo podréis encontrar aquí, en A todo diente...!!! Pecadillos gastronómicos".
Todos nosotros, en mayor o menor medida, nos hemos visto (o nos veremos algún día) ante la siguiente disyuntiva: Me muero de hambre... me voy a comer a un restaurante... o ¡cocino yo! Es evidente, tanto por razones económicas como de salud, que esta última es la mejor opción.
Si eres de los que utilizas el horno para guardar sartenes y el frigorífico únicamente para enfriar cervezas, esta es tu página. Eso sí, vete buscando otro lugar para acomodar las ollas, y deja algo de espacio en la cámara para alimentos frescos. Tampoco es necesario que quites todas las birras, ¿eh...?
No entiendo por qué extraña razón, el citado horno se utiliza en muchos casos como armario. Es uno de los electrodomésticos mas útil y sencillo de utilizar de cuantos tenemos. Es más, hace todo el trabajo por nosotros. Pero la gente le tiene miedo: "es que es muy sucio... no sé qué temperatura es la correcta... es muy lento..." Excusas. Aquí descubriremos que es uno de nuestros mejores aliados en el noble y agradecido arte culinario.
Y qué decir del microondas. Si lo empleas sólo para templar la leche o para calentar el bote de fabada (sin la lata, espero) aquí aprenderás sus nuevas utilidades para conseguir platos sanos y divertidos.
Tanto si eres de los que empezaron a guisar por obligación o, como es mi caso, por devoción, aquí encontrarás una serie de trucos utilísimos no sólo para subsistir, sino también para impresionar a tus visitas.
En resumen, cocina para todos.
Incluso habrá varias opciones para una misma preparación. Desde la más simple hasta la más compleja. Todo va a depender del grado de "lucimiento" deseado.
Podremos disfrutar, por tanto, de esos "pecadillos gastronómicos" que, sin duda, todos merecemos. Con todo el respeto a la Santa Madre Iglesia, afirmo que la gula y la lujuria, con moderación, son bendición.
Amén.