En Sevilla, podemos degustar una tapa exquisita, la cola de toro, muy típica por la afición a los toros. Un lugar imprescindible en esta ruta, entre gastronómica y cultural, es Las Piletas, en la calle Marqués de Paradas, muy cercano a la plaza de la Maestranza, en El Arenal.
Si cruzamos el río, llegamos a Triana y encontraremos en la calle Castilla Casa Cuesta, que también tiene rabo de toro -como se dice en otros sitios- en su carta.
Por supuesto, al estar ya en este barrio tan típico de Sevilla, es obligada la visita al Mercado de Abastos, situado a los pies del Puente de Triana o Isabel II. Partiendo de su tradicional uso en el abastecimiento de alimentos, busca su sitio en la tendencia gourmet entre lo popular y lo refinado. Ha ampliado su oferta a puestos de ostras, cerveza artesana, comida japonesa.
A la entrada mismamente del mercado, está ubicado Casa Belmonte, bar especializado en carnes exóticas y en retinto. Su nombre hace honor al torero Juan Belmonte, conocido como el Pasmo de Triana
En este sentido, aquí encontramos una parte de la exposición fotográfica -y también en el Espacio Santa Clara-, dedicada a la trayectoria de Belmonte y otro emblemático torero, Joselito.
Desde el punto de vista cultural, podemos ver la conexión de ambos representantes del toreo con ilustres escritores, como Valle-Inclán, con cantantes de la copla (La Niña de los Peines), dedicatorias, retratos de la mano del pintor Ignacio Zuloaga y más reproducciones fotográficas y artísticas. La exposición es muestra de obras de arte, piezas de gran valor familiar, textos inéditos e imágenes desconocidas.
En conclusión, podemos pasear, tapear y disfrutar bajo este hilo conductor.
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