Como les decía, aunque juguemos con tonos en la misma gama, el resultado va a ser muy diferente. Es además un ejemplo de que el amarillo, usado en cantidad y lugar justo, no tiene porqué quedar tan estridente.
Comencé una vez más dando homogeneidad a toda la superficie del ojo con la sombra Dune. Previamente, ya que vamos a trabajar tonos muy claros, apliqué a toquecitos el jumbo Milk de Nyx para resaltar los tonos que aplicase en polvo después.
No miren mis canas que se ven en esta foto en todo su esplendor, ¿vale?...
Cositas usadas...
...y los esmaltes.
¿Les ha gustado? Espero que no olviden enviarme sus propuestas! BESOS!!