LOS PENSAMIENTOS NUNCA SON HONESTOS. LAS EMOCIONES SÍ. A. Camus
En San Millán de la Cogolla (La Rioja) los frailes le dieron bien a la pluma y nos han dejado dos códices que marcan tendencia. Uno es el famoso Códice 60, archiconocido porque en él se reflejan las primeras palabras en euskera y las casi (el cartulario de Valpuesta es anterior) primeras en castellano. El otro, menos conocido por quedar eclipsado por este, es el Códice 46. Se trata de la enciclopedia medieval más extensa y polifacética de las escritas en aquellos tiempos en Europa.
Se trata de un completo diccionario con más de 25.000 definiciones y 10.000 acepciones que pretendían agrupar todo el saber. Terminó de escribirse el 13 de junio del año 964, según data en su colofón. En él se recogió todo el conocimiento sobre astrología, literatura, geografía, política y religión de la época. Se cree que es obra de una sóla persona y trata de agrupar toda la cultura en latín conocida.
Está escrito con tinta negra y en algunas ocasiones, para resaltar el contenido, hace uso de la roja. La fuente utilizada es la visigótica redonda, de gran calidad y pequeño tamaño. Contiene pocas miniaturas, aunque la decoración de las letras mayúsculas es de buena factura. El pergamino se halla en buen estado de conservación, aunque faltan un cuadernillo y algunas hojas sueltas. Se trata de un diccionario en latín, que además es interesante porque, entre sus textos aparencen palabras y frases en romance, que al pasar del tiempo, dará lugar al Códice 60 con las palabras en euskera y castellano.