De nuevo os traigo "carne", pues me suelo distraer bastante con mis inclinaciones que tiran más a verdura y pescado.
Esta receta la he hecho más frecuentemente con jamón serrano y ha sido siempre muy bien recibida, pero a veces he utilizado el codillo y queda también muy rico. Aquí os la dejo por si es de vuestro agrado.
Ingredientes:
- Codillo en salmuera. 1 mediano (para 2-3 personas).- Cebollas ½.- Zanahorias 3.- Vino blanco de calidad 1 vaso.- Azúcar 4 cdas. + 4 para quemar la superficie.Para guarnición: - Mango entero (que no esté muy maduro), cantidad a vuestro gusto.- Azúcar 3 cdas.
Elaboración:
Ponemos el codillo a desalar un par de horas antes de su preparación en agua fría. Tiramos el agua y lo introducimos en la olla exprés convencional con la cebolla, las zanahorias peladas y enteras y el vino. No ponemos ninguna sal.
Cocemos treinta minutos, destapamos la olla y echamos cuatro cucharadas del azúcar y volvemos a cocer otros treinta minutos. Para comprobar el grado de cocción pinchamos con un tenedor y si entra fácil es que está en su punto, en caso contrario le daremos unos minutos más.
Sacamos a una bandeja con reborde y prensamos con algo de peso, yo puse otra bandeja encima y varios brick de leche, dentro del frigorífico. Mantenemos 24 horas, (el jamón lo tengo dos días).
Colocamos en una fuente de servir, bien escurrido de jugos, y rociamos las otras 4 cucharadas de azúcar, intentando que cubra la mayor parte posible, y enseguida quemamos la superficie con un soplete o hierro candente.
Para acompañar el codillo cortamos en láminas gruesas el mango y lo doramos en 3 cucharadas de azúcar, incorporándolo cuando el caramelo aún tenga un ligero tono dorado, para no quemarlo. Primero lo hacemos por un lado y luego por el otro.
He utilizado mango porque le va muy bien y estamos en temporada, aunque podríamos servirlo con manzana ácida,melocotón o piña. Un combinado de los cuatro sería perfecto.
Servir frío o templado y disfrutad paladeándolo.