Razón por la que merece mi atención y espero que la vuestra.
Según la revista Psychology Today la Inteligencia Emocional es absolutamente esencial para formar, desarrollar y mantener relaciones personales cercanas. Incide tanto a nivel personal como profesional.
¿Crees que este es tu “Talón de Aquiles “?
La buena noticia es que a diferencia del coeficiente intelectual (IQ) que no cambia significativamente a lo largo de nuestra vida, la Inteligencia Emocional puede evolucionar incluso aumentar con la práctica.
Te propongo un ejercicio…
Estás molesto por el comportamiento de alguien, si evitas llegar a una conclusión negativa, conseguirás interrumpir una emoción indeseable.
Ejemplo:
Un amigo no te devuelve un mensaje aunque sabes que lo ha leído, solemos tender a pensar que nos está ignorando.
Intenta ver la situación desde una óptica distinta;
Piensa que puede que esté ocupado y por tanto para ti está disculpado.
Esta simple acción que implica no llevar a un terreno personal lo que nos pasa con otros nos permite percibir las emociones de los demás de forma más objetiva y de forma automática nos libera de sentimientos que pueden hacer estragos en nuestro interior.
Llegará un momento en que sin darte cuenta estarás aplicando la pauta de manera inconsciente.
No podemos controlar las acciones de los demás pero si como nos sentimos hacia ellas.
Esto es tan solo una pequeña pincelada de lo que abarca trabajar en esta materia que aunque mucho se ha hablado y escrito acerca de ella pocos son los que la manejan.
Y no es de extrañar porque gestionar las emociones utilando la razón no es baladí.