Coffee Kugelhopf. {Receta alemana}

Por Ana @cookthecakes
Por si fuera poco con el frío que tenemos en Madrid, este mes he hecho las maletas y me he ido a pasar más frío a Alemania. Y es que en Enero teníamos una cita en el país germano con el reto #reposterasporeuropa.
Ya había visitado Alemania en otras ocasiones: la región de Baviera con sus pueblecitos sacados de un cuento de los Hermanos Grimm, Colonia con su esbelta catedral y sus magníficas vidrieras...
Pero en esta ocasión he viajado a la región de la Alsacia y de allí os he traído un bizcocho cuya forma característica se asemeja a una montaña. Su nombre es Kugelhopf y es un pan dulce de masa muy esponjosa mezclada con pasas maceradas en licor y decorado con almendras y azúcar glacé.

Admite diferentes variantes en su preparación, sustituyendo las pasas por otras frutas e incluso por chocolate. El resultado es un bollo muy suave y esponjoso ideal para desayunos y meriendas.

Ingredientes
  • 200 gr. de chocolate negro 
  • 125 gr. de mantequilla con sal
  • 2 cucharadas de café instantáneo
  • 6 huevos medianos
  • 220 gr. de harina leudante
  • 220 gr. de azúcar glacé
  • 300 gr. de yogur griego

Precalentamos el horno a 220º C.
Engrasamos un molde de bundt con mantequilla derretida con ayuda de una brocha.
Derretimos la mantequilla y el chocolate en una cacerola a fuego lento revolviendo constantemente para evitar grumos. Retiramos del fuego y agregamos el café instantáneo.
Añadimos la harina tamizada y el yogur griego y batimos hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
Separamos un tercio de la masa y le añadimos la mezcla de chocolate. Mezclamos bien y la vertemos en el molde. A continuación vertemos los dos tercios restantes sobre la parte superior de la masa de chocolate.
Horneamos 10 minutos a 220º C, luego bajamos la temperatura a 170º C y horneamos 45 minutos más hasta que el bundt esté dorado. Si vemos que se está tostando demasiado, podemos taparlo con una hoja de papel de aluminio.
Dejamos enfriar en el molde 10 minutos. Desmoldamos sobre una rejilla y dejamos que se enfríe por completo.

Fijaos lo que os voy a decir. No sé si habrá sido casualidad, tiempo de horneado, el molde, la exactitud de los ingredientes o qué, pero os puedo asegurar que es el mejor bollo dulce de chocolate que he probado nunca.

Cuando cortas un trozo la parte que no lleva chocolate está muy esponjosa y suave, pero la masa de chocolate es espectacular en sabor y humedad justa. ¡¡Estoy encantada!!

La próxima vez lo voy a preparar con uvas pasas y almendras, que es el típico kugelhopf que se prepara en Alemania el día de Navidad y que tiene que estar riquísimo.

Espero que nuestro próximo destino sea un poco más cálido que este, eso o en vez de #reposterasporeuropa voy a votar por formar parte de un grupo de #reposterasenelcaribe, jejejejeje.