Esto me ha pasado con "Coherence", un film con una propuesta argumental de lo más interesante que se va al traste por una ejecución horrenda, en casi todos sus apartados.
Queda claro desde el principio que es una película rodada con pocos medios. Su puesta en escena es muy teatral, con pocos personajes y prácticamente todo el film transcurriendo en un par de estancias. Lo cuál hace que la historia y las interpretaciones deben llevar el peso de la narración, sin ocultarse en otros artificios.
Lo más molesto es que está toda, todita, de principio a fin, rodada cámara en mano tipo video casero. Yo insisto; al que le haya metido en la cabeza a los directores que ese tipo de filmación le aporta realismo o algún tipo de dramatismo a la historia, que lo pongan en un paredón y le peguen un tiro. Parece que ya no existe otra manera de rodar que no sea esa. Me ha pasado lo mismo recientemente con "En el ojo de la tormenta".
Si a una filmación en la que es casi imposible discernir qué está pasando en pantalla le sumamos un eleco de actores más bien flojos tirando a malos y un final que echa por tierra parte de la teoría en la que se basa todo el film, pues el resultado en una patada en el estómago que te deja pensando "qué bueno podría haber sido esto y cómo se las han arreglado para cargárselo".
De todas formas, os recomiendo ver la película pues la historia que propone me ha parecido muy original. Tal vez a vosotros no os molesten las mismas cosas que a mi.
Lo mejor: La idea principal. Algún giro inesperado.
Lo peor: Fotografía, montaje, dirección, resolución... El mal sabor de boca que deja.