Allá por febrero de 2011 escribí en este blog una entrada sobre Marinaleda a consecuencia de un programa que el periodista de La Sexta, Jordi Évole dedicaba a este pueblo sevillano cuya economía se basa en el cooperativismo. Mencionaba en esa entrada a Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de la población y protagonista de portadas y telediarios en los últimos días por liderar una ‘expropiación forzosa’ en varios supermercados para entregar alimentos de primera necesidad a los más desfavorecidos.Lo cierto es que, habiendo conocido un poco al personaje, lo que ha hecho Sánchez Gordillo y sus compañeros del Sindicato Andaluz de Trabajadores no me extraña en absoluto. Supongo que el alcalde sevillano ha pretendido un acto simbólico al estilo robinhoodiense y a mí, sinceramente, me lleva a levantarme y a aplaudir. ¡Sí señor! Con un par (perdón por la grosería) Sánchez Gordillo se ha levantado en armas y con su gesto ha querido decir: hasta aquí hemos llegado, la situación es límite y ninguno de los que está en disposición de hacerlo (incluyo por mi cuenta a sus compañeros de partido, que no han visto con buenos ojos la iniciativa) va a arreglarla sino todo lo contrario.Sánchez Gordillo no ha hecho mas que expresar con algo más que una pancarta su indignación ante la pasividad de un gobierno (ahora del PP, antes del PSOE) que premia el robo por parte de los poderosos sin escrúpulos y castiga el de los desfavorecidos con necesidades. Una vez más Sánchez Gordillo ha sido, sencillamente, coherente.