¿Sois conscientes de la cantidad de coincidencias que se dan cada día? En mi caso, por ejemplo, el mismo día que este blog cumple los 4 años de vida, yo finalizo mi andadura profesional para la última empresa en que he estado trabajando durante casi el mismo tiempo.
No voy a dedicar una entrada a hablar de algo así, aunque alguno lo estará deseando, pero supongo que sí es inevitable, llegado este momento, hacer un ejercicio de reflexión y pensar en todo lo que he vivido en estos últimos años, la gente que ha pasado y todo lo que me ha supuesto a nivel personal y profesional que desde luego no es poco.
Como digo, no vengo a contaros como estoy, eso es algo que guardo para mí junto tantas otras experiencias. Vengo a hablaros de casualidades y de causalidades porque a veces es tan fina la línea que las separa que nos resulta incluso imposible diferenciar una de la otra.
Sin querer remontarme demasiado... causalidad fue que cuando me quedé en paro decidiera crear este blog que utilicé como carta de presentación a muchos efectos. Casualidad fue que este blog fuera visto por una determinada persona que pensó que merecía una oportunidad. Causalidad es que a base de esfuerzo, trabajo y mucha ilusión llevara a cabo un proyecto que fue un rotundo éxito. Casualidad fue que cayera enferma y tuviera que alejarme de la vida laboral por un tiempo en un momento en que la empresa no estaba en la mejor situación y que esto haya sido el principio del fin de otra etapa en mi vida. Y causalidad será que esta experiencia y todo lo que me llevo de ella me lleve a otra aún mejor. Reconocedlo, habéis dudado tanto como yo mientras escribía sobre si era casualidad o causalidad cada una de ellas... La cuestión es que creo más en la causa-efecto que en el azar, aunque es verdad que siempre hay una parte de suerte en todo.
No sé que nuevos proyectos me esperan. Solo sé los proyectos que tengo entre mis manos, que desde luego no son pocos y si bastante ambiciosos, pero lo que tengo claro es que la vida no es para quedarse parado y ver como todo pasa frente a ti sin ser partícipe de nada. Supongo que se me grabó a fuego aquello de "O te mueves o caducas".
Precisamente por eso, por mi obsesión por hacer cosas de las que pueda aprender continuamente y porque durante todo este tiempo que no he podido dedicarme al blog vosotros habéis seguido ahí, regalándome visitas cada día, hoy he decidido que Somos Marcas merece continuar y esta es mi forma de retomar este proyecto que con tanta ilusión y ganas inicié hace hoy 4 años y que espero pueda continuar por mucho tiempo más.
Poco más que decir. Solo daros las gracias a cuantos habéis dedicado vuestro tiempo a leer cualquiera de los artículos escritos y me habéis transmitido vuestras opiniones incluso habéis compartido vuestra alegría conmigo cuando habéis alcanzado vuestros objetivos.
Mil gracias y, como siempre, nos leemos 😉