Os recomiendo que, si no lo habéis hecho ya, clickeéis sobre su nombre y visitéis su sitio porque no tiene desperdicio y está lleno de auténticas joyas del blogging.
Os dejo con su post titulado "La autoeficiencia como fuente de motivación".Gracias Isabel por aceptar mi invitación a dejarnos disfrutar, en completa exclusiva, de una más de tus joyas!!!.
Las creencias sobre mis capacidades de comunicar de forma escrita y oral, era de incapacidad absoluta. Nunca pensé que con el tiempo iba a dar conferencias y comenzar a hacer mis pinitos escribiendo. ¡Quien me ha visto y quien me ve! Aunque he de decir con toda la humildad del mundo que tengo que mejorar muchísimo, sobretodo por respeto a mis oyentes/lectores.
Los tres últimos años de el colegio pegué un cambio radical, me rodearon personas increíbles de las que aprendí mucho. Rosa, Carolina y Cynthia con sus temas filosóficos, nuestra música profunda y apreciábamos el arte y teníamos una creatividad escalofriante. Vale me enseñó a apreciar las artes escénicas y admiraba su capacidad de liderazgo. Yuly me enseñó a que con energía y sonrisa se puede conseguir lo que quieras y puedes ser buena en todo trabajando con entusiasmo e ilusión. Gaby y Gissella me enseñaron a estudiar, admiraba su capacidad de aprendizaje, comunicación y de trabajo en equipo.
Ingresé a la facultad de Ingeniería y fui de las alumnas más brillantes con notas impecables. Estaba muy motivada, me encantaba lo que estudiaba. Quise complicarlo aun más y me fui a Barcelona a terminar la carrera, pero con motivación, ilusión y mucho entusiasmo pude sacarlo adelante.
Os cuento mi historia porque está muy relacionada con el concepto de AUTOEFICACIA. Somos autoeficaces cuando creemos en nuestras capacidades para organizar y ejecutar las acciones que sean necesarias para cumplir nuestros objetivos.
Se han realizado estudios que señalan que la gente que desarrolla la autoeficacia son mas perseverantes, mas constantes, autoexigentes y piden tareas de mayor dificultad. Son capaces de conseguir el éxito a pesar de cualquier obstáculo que se encuentren en el camino.
Sobre la base de la experiencia directa. Si tenemos a un miembro de nuestro equipo que no se siente muy eficaz en alguna de sus funciones, debemos de darle un reto pequeño para que realice esa función con éxito.
Debemos de hacerle tener una experiencia directa y que consiga un resultado positivo. Con pequeños logros, irá cambiando sus creencias y aumentará su autoeficacia.
También podemos ir introduciendo experiencias indirectas. A veces solo con observar cómo el resto de el equipo realiza una actividad nos hace cambiar nuestras propias creencias sobre nuestras capacidades, como me sucedió a mi observando a mis amigas del colegio, si ellas eran buenas yo también quería serlo.
Finalmente, otro truco que os puedo dar, es utilizar la persuasión verbal. Por ejemplo, decirle a nuestro equipo que creemos en sus capacidades, que confiamos en ellos y que sabemos que pueden salir adelante y conseguir el éxito.
Como Jefes, debemos de entender que las creencias de autoeficacia de nuestro equipo, influyen directamente en la motivación y desempeño. Debemos de ayudarlos a generar creencias que les permita liberar ese potencial que llevan dentro.