[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Los sueños los tendrán, pero esas vacilantes sombras oníricas de lo que consideran es la felicidad musical solo esta en su cabeza. Coldplay ha puesto a la venta el que quizás sea el peor disco de su carrera. A Head Full Of Dreams es vacío, banal, predecible, infestado de esa grandilocuencia de quiénes creen tener una misión mesiánica cuando lo único que transmiten es la imagen de un cuarteto acomodado en un mainstream de saldo.
Es increíble que los mismos que grabaron Parachutes puedan caer tan bajo, hasta morar de manera definitiva en las catacumbas de lo intrascendente. Los cortes Everglow e Hymn For The Weekend son lo más representativo en una colección de temas destinados al olvido. Chris Martin y compañía han querido hacer el disco más alegre de su carrera, pero el resultado no es más que una sonrisa en automático para la pose fotográfica. Adiós, Coldplay, adiós.
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