Particularmente, la prenda de la primera imagen me ha gustado bastante porque como sabéis soy muy fan de lo sencillo, pero elegante, así que como ves en la imagen de Daniel Castells, en esta para mi gusto ha acertado de pleno.
En esta ocasión, la colección está inspirada en la belleza, en esa belleza efímera y eterna. Esta es la propia definición de la colección por la marca:
Vestidos y faldas en ecopiel con terminaciones bordadas de pedrería, con un trabajo artesano totalmente “handmade”, juegos de gasas superpuestas, patchworks de falso pitón mezclados con peluche rosa…. Todo un ejercicio de fantasía que nos recuerda al mundo de los insectos, un universo inquietante y sobrecogedoramente bello en sus detalles.
Los colores protagonistas de la colección son el azul noche y el beige hielo, salpicados de brillos para los tejidos en ecopiel, el rosa y el pistacho para las chaquetas y jerseys de peluche; y el gris humo y el negro para las partes de arriba elaboradas en gasa y tul plisado.