Siempre se aprende algo, o mejor dicho siempre se conoce algo nuevo.
Ya os he hablado del pueblo donde pasamos nuestras vacaciones de Semana Santa. Los domingos son el día de mercado. Y es el día ideal para pasear, charlar con los agricultores (en mi básico francés….) y descubrir nuevos productos. Si el año pasado descubrí el tupinambo, este año ha sido el colinabo. Lo cierto es que el nombre me sonaba pero ni lo había comido ni lo había visto nunca. Cuando lo descubrí y deje patente que nunca lo había comido rápidamente me llovieron las recetas. Y así en ensalada es como la mayoría me dijo que era más rico.
Pero, ¿Qué es el colinabo? Es una raíz comestible que se originó en un cruce entre el repollo y el nabo . Se cultiva en el norte de Europa y Norteamérica, donde forma parte de su gastronomía. Se puede incluir en la dieta de personas con problemas cardiovasculares e hipertensión, debido a su contenido en potasio, fósforo y magnesio, así como por su bajo contenido en sodio. A su vez, es un alimento diurético.
Tengo que decir que tiene un sabor muy suave. Y que la vinagreta de mostaza le va estupendamente. Es una manera sana y diferente de comer verdura!
INGREDIENTESColinaboCol lombardaSemillas de calabazaSésamo negroMostaza a la antiguaZumo de limónSalAOVE
ELABORACIONRallamos la col lombarda y el colinabo por separado. Les ponemos un poco de sal y reservamos 15 minutos. Los apretamos un poco a fin de que dejen ir un poco el agua y estén mas crujientes. Tostamos las semillas de calabaza y reservamos. Para la vinagreta, batimos mostaza a la antigua con un poco de zumo de limón y aceite de oliva virgen extra. Montamos la ensalada mezclando la col lombarda y el colinabo. Echamos por encima las semillas de calabaza tostadas y el sésamo negro y aliñamos con la vinagreta de mostaza.