Hoy pude observarlo con calma en la ensenada de Llodero, flotando tranquilamente en el agua y aparentemente echando una cabezada. Es frecuente que los colimbos grandes que invernan en Asturias permanezcan hasta marzo, algunos incluso hasta el mes de abril.
Junto al colimbo pescaban un par de somormujos lavancos Podiceps cristatus, que son los que permanecen del grupo de invernantes. Ya lucen su precioso plumaje nupcial, a diferencia del colimbo, y en zonas cercanas como el embalse de La Granda ya han iniciado sus primeras paradas nupciales.