El término Collie define a varias razas de perros distintos, aunque todas ellas son originarias de las montañas de Escocia. Durante varias generaciones se han realizado varios cruces para mejorar la apariencia hasta llegar al porte y la presencia que tienen los Collie.
Durante siglos han sido utilizados como pastores de ovejas aprovechando su fortaleza y resistencia de este perro, sobre todo el denominado Border Collie, si bien el collie de pelo largo, que es el más reconocido cuando nos vienen a la mente nombres para perros como Lassie, también tiene el instinto, la resistencia y el porte necesario para realizar las tareas tan extenuantes a las que son sometidos los perros pastores.
El Collie es alargado y más delgado en relación a perros del mismo tamaño y altura, y algunos d ellos tienen un defecto genético de nacimiento que los hace muy sensibles a determinados medicamentos como los antibióticos, tanto que les podría llegar a producir la muerte. Este extremo se puede identificar a simple vista, ya que su pelaje muestra tonos distintos de gris, aunque salvo este problema genético la raza en general no presenta un mayor riesgo de sufrir ningún otro tipo de desorden y es una raza muy sana si se tienen en cuenta algunos cuidados básicos. Uno de los más importantes es atender la limpieza de los ojos frecuentemente, con agua templada y un algodón que no desprenda pelusa.
Se trata de un perro valiente que no tiene miedo y se enfrenta a cualquier peligro cuando la familia a la que pertenece se vea envuelta en algún peligro, incluso interponiéndose cuando alguno de los miembros discute con otro.