Revista Viajes

Colmar, Eguisheim y Riquewihr, tres pueblos franceses rebonitos que parecen alemanes

Por Flaviaaroundtheworld @FlaviaATW
Una de las ventajas de vivir en el centro de Europa es la facilidad que hay para moverse de un país a otro en coche sin necesitar tropecientas horas al volante. Desde Stuttgart en menos de cinco horas en coche puedo estar en Austria, Francia, Suiza, Italia, Bélgica, Holanda Luxemburgo y República Checa (y no sé si me dejaré algún país). Esta maravillosa ventaja hace que en una escapada de fin de semana pueda ir a un país vecino sin costarme demasiado. Así que un fin de semana de septiembre nos fuimos a Francia, a la provincia de la Alsacia para visitar Strasburgo, Colmar, Riquewihr y Eguisheim.

Canales de Colmar en la pequeña Venecia

Canales de Colmar en la pequeña Venecia

Dejaré a un lado la ciudad del parlamento europeo para otra ocasión (o no). Lo único que voy a decir ahora de Estrasburgo es una buena galeterie/creperie para poder comer tranquilamente uno de los platos más típicos de toda Francia: Le Moulin Du Diable y se encuentra fuera de la zona turística, aunque no muy lejos. Le Moulin Du Diable nos encantó porque era un restaurante con escasas ocho mesas en el que te trataban con mucha familiaridad y donde la carta era lo bastante extensa para querer pedirte más de un plato. Además el precio es bastante asequible y el servicio es excepcional.

 Mezcla germano-francesa en Eguisheim

Mezcla germano-francesa

Dicho este, os voy a contar tres sitios para visitar en un día en la Alsacia que no os podéis perder si viajáis por esta zona: Colmar, Riquewihr y Eguisheim. Los tres tienen en común que son pueblos de entramado de madera y que durante su historia han pasado de manos alemanas a francesas muchas veces, como si un partido de tenis se tratara, volviendo majaretas a sus habitantes. Y eso se nota en su arquitectura que es tan alemana como francesa.

Colmar: la más conocida

Colmar es una ciudad de lo más cuca. Todo su centro histórico está rodeado por canales y por casas de entramado de madera muy bien conservadas. Para empezar el día (o el medio día) lo mejor es coger fuerzas tomando un brunch en Sezanne, una tienda de delicatessen donde en la parte de arriba se encuentra un restaurante. El brunch incluye una tabla de quesos, embutidos. huevos, zumo natural,café, pan y mantequilla. Todo de primera calidad y cuesta 17€/persona.

Plaza de la aduana en Colmar, Francia

Plaza de la aduana en Colmar

Colmar es el pueblo más conocido de los que os voy a contar hoy aquí y se nota en la cantidad de gente y de restaurantes que hay por toda la ciudad. Su proximidad a Estrasburgo lo hacen idónea para pasar un fin de semana (o un día) en la Alsacia con casi un 100% de éxito asegurado. Además su mercado navideño es bastante conocido.

Pequeña Venecia en Colmar, Francia

Pequeña Venecia en Colmar

Para visitar Colmar lo mejor es hacerse con un mapa en la oficina de turismo y ponerse a pasear por la ciudad dejándose llevar por las callejuelas, plazas y canales de la ciudad, pero sin perderse puntos importantes como son la pequeña Venecia, el barrio de los curtidores, las casas de las cabezas, de Pfister y de Adolph y la plaza de la aduana con la fuente de Schwendi.

Eguisheim: el más bonito

Eguisheim es el pueblo más bonito de los que he visto en Francia y está en mi top 10. Y me parece que no soy yo la única que piensa que este pequeño pueblo es digno de ver, ya que está incluido en la lista de Les PLus Beaux Villages de France, es decir, los pueblos más bellos de Francia. Esta asociación lista 157 pueblos con mucho encanto alrededor de toda Francia. Además en 2013 fue elegido como Le Village préféré des Français (El pueblo preferido francés).

Calle y casa típicas de Eguisheim

Calle y casa típicas de Eguisheim

Cuando llegas al pueblo no te queda otra que aparcar el coche en el parking y tendrás que pagar 2€ por dejarlo ahí todo el día. Así hacen negocio.
Este pueblo también es conocido por sus vinos de denominación de origen AOC Alsace Grand Cru, así que si te gustan este tipo de vinos, Eguisheim es un buen sitio para hacerte con alguna botella. El pueblo en sí está lleno de bodegas, así que sólo tendrás que elegir entre todas las que más rabia te dé para degustar un rico vino.

Carro de madera con recipientes para las vendimias en Eguisheim

Carro de madera con recipientes para las vendimias en Eguisheim

El casco histórico del pueblo está dispuesto alrededor de una muralla en forma circular. Además, parte de sus calles están dispuestas en círculos concéntricos. Lo mejor para recorrer el pueblo es adentrarse por una de esas calles circulares y llegar así hasta la plaza principal del pueblo.

Calle de Eguisheim

Calle de Eguisheim

Estas calles está cuidadas al detalle y todas (o casi todas) las casas están cuidadosamente restauradas, la mayoría con coloridas flores en sus ventanas. Todos los rincones en este pueblo están en armonía y consonancia.

Casa muy florida de Eguisheim

Casa muy florida de Eguisheim

Y para terminar el agradable paseo por Eguisheim, se termina en la plaza con una fuente renacentista en el centro y la iglesia de San Pedro y San Pablo.

Plaza principal de Eguisheim con la fuente renacentista y la iglesia de san Pedro y san Pablo en Eguisheim

Plaza principal de Eguisheim con la fuente renacentista y la iglesia de san Pedro y san Pablo

El recorrido por este pueblo no te llevará más de una hora, pero será de lo más agradable. A mi sólo me faltó algún canal para que fuera el pueblo perfecto.

Riquewihr: el más concurrido

Riquewihr es el último pueblo que visitamos y, para sorpresa nuestra, fue en el que más gente encontramos de los tres. No sé si es porque era ya a última hora del día, pero parecía que todas las excursiones se habían concentrado ahí.

Calle principal de Riquewihr

Calle principal de Riquewihr

Riquewihr está también entre los pueblos más bellos de Francia. Aunque es también muy bonito, yo me quedo con Eguisheim. 

Torre de Riquewihr, Francia

Torre de Riquewihr

La calle principal (que está en cuesta) es de lo más bonito del pueblo. Ahí las coloridas casas de entramado de madera con flores hacen que no te deje indiferente esa calle. También en esta calle encontrarás muchas pastelerías con diferentes pasteles, tartas y dulces típicos de la zona. Además en la parte alta se encuentra una torre que es el símbolo del pueblo.

Entrada al pueblo con puerta levadiza, Riquewihr

Entrada al pueblo con puerta levadiza

Todo Riquewihr estuvo rodeado una vez por una muralla de la que hoy se conserva gran parte.

Murallas exteriores de Riquewihr

Murallas exteriores de Riquewihr

Colmar, Eguisheim y Riquewihr, tres pueblos franceses rebonitos que parecen alemanes

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