El ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón advirtió que las fuerzas de seguridad "no dejarán de perseguir" a los guerrilleros.
Las dos partes suscribieron esta misma mañana del viernes el acuerdo, que será explicado por el propio presidente Juan Manuel Santos, en la noche, a los colombianos.
En ambos casos, tanto en el cese bilateral del fuego y el acuerdo sobre drogas, se trata de un gesto claro de las Farc que, para muchos, manifiesta su plena voluntad de paz.
El acuerdo sobre drogas entre el Gobierno y las Farc, aunque impactará el proceso electoral en marcha, tiene repercusiones mucho más grandes que trascienden las fronteras. Este punto tendrá, necesariamente, que repercutir en el debate sobra la búsqueda de una nueva solución a las drogas en el mundo.
El presidente Santos ha dicho en diferentes oportunidades que quiere que las Farc se conviertan en parte de la solución.
Santos ha sido uno de los líderes que planteó el debate en el mundo para reenfocar la lucha contra las drogas ilícitas, ante lo que se ha considerado es un fracaso de lo que ha venido sucediendo.
La "solución al problema de las drogas ilícitas", planteado en la agenda de diálogo, toca temas relacionados con tres puntos.
El primero es sobre la "sustitución de cultivos de uso ilícito. Planes integrales de desarrollo con participación de las comunidades en el diseño, ejecución y evaluación de los programas de sustitución y recuperación ambiental de las áreas afectadas por dichos cultivos".
El segundo es sobre "prevención del consumo y salud pública" y el tercero es sobre la "solución del fenómeno de producción y comercialización de narcóticos".