Doce vehículos de maquinaria pesada resultaron calcinados.
Miembros del ejército Nacional se trasladaron al lugar de lo hechos para determinar si hay heridos.La escalada de atentados de la que ha sido víctima la infraestructura petrolera del país ha llevado al sector a tomar medidas drásticas.
Por ejemplo, cientos de empleados del oleoducto Caño Limón - Coveñas vieron suspendidos sus contratos debido a una declaratoria de fuerza mayor por parte de las petroleras debido a las millonarias pérdidas estructurales y bloqueos que han impedido el traslado del crudo.
Con el bloqueo protagonizado por indígenas Uwas se reafirmó la difícil situación que vive el sector. En lo corrido del año van 39 ataques de grupos ilegales contra la red de oleoductos, mientras que La comunidad bloquea la zona e impide su reparación.
En sectores como Caño Limón, las petroleras han confirmado que la escalada de atentados tiene suspendido el bombeo y que para hoy hay cerca de 980.000 barriles almacenados en la infraestructura petrolera y esta está muy cerca de superar su capacidad máxima.