“Por el momento no vamos a abrir (el paso) a carros”, dijo la canciller María Angela Holguín a la emisora colombiana W Radio, y agregó que el gobierno colombiano decidió esa medida luego que Venezuela acordó a inicios de mes el establecimiento en la frontera de estaciones donde se venderá gasolina en moneda extranjera, incluyendo pesos colombianos.Holguín indicó que la reapertura del paso de vehículos se aplazará por un tiempo porque “no queremos otra vez después de lo que hemos logrado en Cúcuta, de que vivamos con gasolina colombiana, que podamos no estar al vaivén de las decisiones de Venezuela”. “Cada vez que tiene un lío (Venezuela), que ahora es estado natural, es contra nosotros”, agregó. La declaración de la canciller se da dos días después que el presidente Nicolás Maduro dijo que esperaba que en cualquier momento Colombia autorice el paso de vehículos a territorio venezolano para que se inicie la venta de gasolina a precios internacionales.
Las primeras estaciones de servicio, autorizadas bajo un decreto especial para comercializar el hidrocarburo en divisas, están ubicadas en el poblado venezolano de Ureña, cercano a la ciudad colombiana de Cúcuta, y en el poblado de Paraguachón, a ocho kilómetros al oriente de la población colombiana de Maicao, ambas al extremo occidente del país.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo, que se vende aproximadamente a un centavo de dólar por litro, lo que ha favorecido la creación de un mercado negro del combustible. PDVSA ha calculado que con el contrabando se pierden cerca de 100.000 barriles diarios de gasolina.
Maduro decidió el 12 de diciembre cerrar la frontera con Colombia para combatir el contrabando de papel moneda. Una semana después el gobernante venezolano ordenó, tras una conversación telefónica con su par colombiano Juan Manuel Santos, reabrir de forma progresiva los pasos fronterizos, proceso que se inició con la apertura del paso de peatones.
En agosto del 2015 el mandatario venezolano cerró por casi un año la frontera con Colombia, de unos 2.200 kilómetros, a raíz de un ataque que sufrieron tres militares y un civil en la localidad fronteriza de San Antonio del Táchira cuando realizaban operaciones de combate al contrabando.