Los padres de la niña de dos años y su hermano de cuatro resultaron heridos tras el lanzamiento de un tatuco que impactó en su casa.
La alcaldesa de Miranda, Claudia Oyola, manifestó su rechazo a este tipo de acciones, a su vez que instó a alcanzar la paz. De la misma forma Oyola indicó que este viernes se realizará una marcha en rechazo a los atentados contra las poblaciones civiles.
“Estamos muy desanimados porque con los diálogos de paz pensábamos que íbamos a tener tranquilidad (...) Mañana tenemos programada una marcha encabezada por la administración municipal para pedir por la paz y rechazar estos actos. Somos más los que queremos la paz y tenemos que luchar por ese mismo propósito”, añadió la alcaldesa.
Los hechos se produjeron en después de que miembros de las Farc intentaran atentar contra tropas del ejército de la zona con un tatuco, definido por miembros del ejército como un explosivo artesanal.
Aunque el atentado estaba dirigido a miembros de las fuerzas militares este afectó la vivienda de una familia de la zona, dejando como resultado una bebé de dos años muerta y tres heridos entre los que se encuentran los padres de la niña y su hermano de cuatro años.
Los recientes atentados de las Farc contra la infraestructura energética y petrolera del país, e incluso un acueducto en Granada (Meta), perso sobre todo los ataques a la población civil colmaron la paciencia del presidente Juan Manuel Santos, quien desde el martes pasado muestra un cambio radical en su discurso frente a la guerrilla y por primera vez desde que comenzaron las negociaciones de paz en La Habana ha abierto la posibilidad de acabar con los diálogos.
El martes, en un discurso desde Palmira (Valle del Cauca), el primer mandatario calificó como “demenciales” los ataques y les advirtió a las Farc: “Se están cavando su propia fosa política (...) están jugando con candela y este proceso puede terminar porque no puede seguir indefinidamente esta situación”