La penetración del uso de Internet en los colombianos pasó del 58% en 2016 al 66% en 2020. Sin embargo, los usos que hacemos se estancaron y eso nos representa un rezago de casi 20 años con países de Europa, especialmente Holanda.
Hoy, el Centro Nacional de Consultoría (CNC), con la presencia de expertos de la ANDI, Colombia Digital y la Cámara de Comercio Electrónico, está entregando el Estudio Apropiación Digital 2020 en el que se explica cómo los colombianos usamos Internet y la verdad es que los hallazgos son alentadores en algunos aspectos, pero ese crecimiento en el uso debería superar los niveles básicos.
En otras palabras, los colombianos usamos Internet fundamentalmente para divertirnos y comunicarnos, dejando de lado (por supuesto, no por todos) la oportunidad de hacer eso, pero a la vez aprovechar Internet para formarnos y generar ingresos.
El estudio del CNC encontró que sí hay más colombianos usando internet, pero para tareas tan elementales como ver videos divertidos en Youtube y hablar por chats.
El porcentaje de usuarios de nivel avanzado pasó del 3% al 6%, de 2016 a hoy, pero los usuarios que hace un uso de nivel básico pasaron de 32% a 47%. Eso quiere decir que casi la mitad de los colombianos dedica su tiempo en la red solamente ‘a pasarla bueno’.
Y hablando de tiempo, los colombianos dedicamos en promedio 2 horas y media a la semana conectados a las redes. El tiempo probablemente pudo dispararse por la conexión para ver películas y series en plataformas OTT (como Netflix).
Los sectores que muestran una mejor evolución son los del comercio electrónico y la banca digital. Mientras en 2016 solo el 20% de los usuarios compraba artículos por Internet, hoy ya es el 32%; y el e-banking pasó del 21% al 39% en 2020.
Esto nos pone de cara a un desafío muy importante: Debemos hacer mucha pedagogía para entender que Internet ofrece muchas posibilidades, casi infinitas, para salir del medioevo, pero para ello debemos comprender sus oportunidades para servir en la educación, la telemedicina, el gobierno digital y muchos sectores más. Necesitamos más internet, pero también usarlo mejor.
Nota: Esta columna fue publicada originalmente en Vanguardia el día 20 de febrero de 2020