En Colombia, una niña de nueve años, tras presenciar la muerte de sus padres a manos de los narcos, emprende una rápida fuga, eso sí, tras haber dejado marcado a uno de ellos de por vida. Su fuga va a parar a EEUU, donde tiene un pariente, que la educara en bello arte de matar, a la vez que le inculca buenos principios. Su vida la va a dedicar a localizar a los asesinos de sus padres para poder vengarse.
La protagonista, como acabo de mencionar, es Zoe Saldana, que si bien hace muy bien su papel, le falta algún kilo para resultar todo lo creíble que debería ser al empuñar los pistolones que lleva. Además de Saldana, cabe destacar el papel de nuestro español Jordi Mollà, haciendo un papel en el que ya empieza a encontrarse repetitivo, pero que le va como un guante: el narco latino. A parte del televisivo Michael Vartan, poco más a destacar.