Encontrarse un programa donde Mahler sea el más antiguo no es habitual; seguir apostando por estrenos siempre un riesgo que comienza a normalizarse; recuperar un director que dejó buen sabor de boca de agradecer, y traer de nuevo a una soprano británica -cuya "Jenufa" de 2005 es recordada en Oviedo- para poner su arte al servicio de la poesía hecha música ya aventuraba un viernes totalmente distinto al pasado. Y la lírica germana superó con creces a la española gracias a compositores de primera y una orquesta que parecía distinta en una semana. Mejor, creo que en el abono nº 11 nos la cambiaron.
El maestro Johns volvió a agradarme, mandando y haciéndose notar en todo el concierto sin gestos para la galería. El estreno en España de las Danzas de "Empolvando su rostro" (Powder Her Face), la polémica ópera de Thomas Adès, nos devolvió lo mejor de nuestra formación en una especie de trailer americano con mucho regusto porteño (Piazzolla revivido) en esta suite sinfónica de 2007 del propio compositor inglés, pero también deudor del Berg que superaría esta primera escucha. Orquestación rica, rítmicas potentes, melodías encadenadas y muchos guiños cercanos a la farsa, paralelismos con la Lulú que apunta Alex Ross aunque esta vez la voz callase. Curioso escuchar las danzas de esta ópera cuando las dos obras siguientes contarían con la soprano Amanda Roocroft que redondearía una actuación completísima.
Más no puedo pedir. No hay antes ni después, sólo Mahler que nunca me falla...